Turistas e inmigrantes
Impresionan las escenas en una playa de Tenerife, en la que se mezclan turistas gozando de sus vacaciones con inmigrantes hambrientos y con síntomas de hipotermia. El contraste más duro y claro de la sociedad del bienestar frente, y muy cerca, a la sociedad de la hambruna, la miseria y las guerras. Para unos, la playa es lugar de ocio y diversión; para otros es una frontera, el primer paso, si hay suerte, para una mejora de sus condiciones de vida. Todo depende del lugar en donde se nace. El azar es caprichoso y mientras a unos les da de todo a otros los hunde en el dolor y el sufrimiento.
Esos inmigrantes fueron atendidos por algunos veraneantes y por la Cruz Roja, luego se los llevó detenidos la Guardia Civil. Si no tienen suerte, serán devueltos a sus infiernos particulares. Los de aquí seguiremos tan tranquilos, disfrutando de un paraíso que no sé si es merecido, a la vista de cómo está gran parte del mundo.
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