La Confederación del Júcar asegura que no habrá restricciones, pero pide ahorro de agua

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, confirmó ayer en Elche que en la Comunidad Valenciana no habrá restricciones de agua para el consumo humano, al menos hasta que acabe agosto, pero insistió en pedir que se ahorren recursos, ya que no se sabe cómo será de lluvioso el otoño. Moragues presentó la campaña Acercándonos por el agua y pidió a la Generalitat, del PP, que se implique en el ahorro y tome ejemplo de las autonomías que el año pasado prohibieron el baldeo de calles, riegos en jardines y llenado de piscinas.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar reconoció que no se están registrando los ahorros de consumo que serían deseables, y dijo que con estas restricciones de riegos y baldeos no urgentes, además de conseguir que todo el mundo las aplique, "se consigue que se den cuenta de que el problema es de todos". Moragues aseguró que echa de menos esta actitud por parte del Gobierno valenciano: "Hay que promover la sensación de que la sequía es un problema de todos". El responsable de la cuenca del Júcar recalcó una vez más que el río sufre su peor sequía.

Moragues ofreció garantías de que no habrá cortes de agua, pero pidió a cambio un uso racional de los pocos recursos disponibles, ya que los embalses del Segura y del Júcar están al 10% y al 8% de su capacidad, respectivamente, mientras que el Tajo no puede garantizar que va a tener agua suficiente para atender la demanda de agua potable de Murcia y el sur de Alicante.

Según los datos de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que distribuye agua a poblaciones murcianas y a una treintena de Alicante, este año se está produciendo una reducción en el consumo de agua "no importante, pero sí apreciable". En junio, con el calor y las vacaciones, esa tendencia se invirtió con un crecimiento del consumo del 1% que seguramente también se verá en los datos del mes de julio.

El presidente de la CHJ dijo "no entender" la postura de los agricultores alicantinos que se oponen al trasvase Júcar-Vinalopó con la nueva toma desde Azud de la Marquesa, y aseguró que no hay informes contradictorios sobre la calidad del agua que recibirán. Los estudios de la Confederación y la Universidad de Alicante estiman unos índices de conductividad de unos 1.100 a 1.200 microSiemens, un nivel que indica que el agua es apta para riego. "Con esta agua se están regando naranjos, huertas, tomates, y arroces como el de Sueca que están buscando la denominación de origen", explicó. "¿A alguien se le ocurre que el Ministerio de Medio Ambiente se gaste 300 millones de euros para trasvasar un agua que no sirve? Me cuesta mucho de entender", subrayó. El presidente del organismo de cuenca explicó también que el agua que se está recuperando en L'Albufera de Valencia de afloramientos naturales que han estado tapados se ha analizado y los técnicos la califican como "excelente" con una conductividad de 1.300 microsiemens. "Y los agricultores están encantados", apostilló.

La campaña sobre el agua que presentó ayer Moragues junto al alcalde de Elche, Diego Macià, se ha realizado con Cruz Roja y el Ministerio de Medio Ambiente en varias ciudades del país. Pretende fomentar un consumo responsable y, en concreto, acercar la cultura del ahorro del agua a los nuevos habitantes de las ciudades, los inmigrantes, que en muchos casos proceden de países donde no existe este problema, como los del norte o el este de Europa, o donde no se fomenta la idea del agua como bien escaso.