Otegi juzga más importante para la paz la mesa de partidos que la legalización de HB
El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, volvió ayer a no darse por enterado de los requerimientos que se le dirigen a la izquierda abertzale desde el Gobierno y el PSOE para que vuelva a la legalidad con una nueva marca y estatutos. Pero si hasta ahora Batasuna se limitaba a apuntar que su prioridad no era recuperar la legalidad, sino la constitución de la mesa de diálogo entre las fuerzas políticas vascas, ayer adelantó una razón: "La legalización no asegura el desarrollo del proceso [de paz], el foro de diálogo sí", afirmó.
Otegi compareció en San Sebastián, acompañado de Rufi Etxeberria, para realizar un balance sobre la ronda de contactos que ha venido manteniendo con todas las formaciones, salvo con el PP. Refiriéndose a las invitaciones que se hacen a la izquierda abertzale para que recobre la legalidad perdida, evitó un rechazo expreso y sugirió que, en su empeño por resolver el "conflicto político", su formación hará "un esfuerzo añadido".
Pero también dejó claro que ni Batasuna ni la mayoría de las formaciones con las que ha conversado consideran la legalización un requisito imprescindible para sentarse a la mesa. "Coincidimos en que existen ya todas las condiciones para crear el foro democrático en Euskal Herria", dijo Otegi. "Estamos ante una oportunidad histórica de resolver el conflicto. Y esa oportunidad se ha construido siendo Batasuna ilegal. No entendemos por qué ahora se pone como condición inexcusable el acceso a un determinado estatus", apuntó.
El diputado del PSOE Ramón Jáuregui insistió poco después en Vitoria que sin legalización "no habrá diálogo ni mesa" y que, además, ese foro no podrá adoptar decisiones "resolutivas" hasta que ETA se disuelva, informa Pedro Gorospe.
Igualdad de condiciones
En la mesa de partidos, que se espera constituir en otoño, deberán estar representadas todas las formaciones, según Otegi. Un foro sin el PSE-EE "no tendría sentido", señaló a preguntas de los periodistas, como tampoco lo tendría, a su juicio, uno sin Batasuna o con ella en situación de desigualdad. "Hoy siguen sin ser respetados sus derechos civiles y políticos", se lamentó.
Por eso aprovechó para lanzar "dos invitaciones democráticas muy razonables". De una parte, que el proceso lo sea sin exclusiones ni ideológicas ni territoriales. De otra, que todos los partidos partan en igualdad de condiciones en este camino que busca "devolver la palabra y la decisión a los vascos mediante un acuerdo consensuado". Otegi no se olvidó de citar al PP, situado fuera del proceso de paz "porque entiende que de su colapso obtiene réditos electorales". Su postura es similar a la de los unionistas en Irlanda, dijo. "Debe entender que no tiene capacidad de veto sobre el proceso que hay que construir".
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