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Columna
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Una comisión sainete

La comisión convocada por el Partido Popular para investigar las causas del accidente del metro en que murieron 43 ciudadanos, comenzó sus actividades el pasado miércoles, y el próximo jueves ha de tener listos los resultados obtenidos en tan corto espacio de tiempo: cuatro días para las comparecencias y unas horas para sacar conclusiones y elaborar el dictamen. ¿Es una humorada con la que nos han querido obsequiar el presidente Camps y su grupo parlamentario? Antonio Gala escribe en El Mundo: "Quiero demasiado a Valencia para dejar que una prometida investigación, la del terrible accidente del metro, se transforme en una falla de verano". El mismo periódico que dirige Pedro J. Ramírez, publica un editorial sobre el caso en el que afirma: "Tiene razón la oposición al criticar los exiguos plazos que el PP -con mayoría absoluta en la Cámara- ha impuesto en la comisión... Esto es a todas luces un sinsentido....El partido gobernante está obligado a lograr que la comisión sea verdaderamente eficaz y que, a su término, los ciudadanos no alberguen la sensación de que ha sido todo un montaje político-mediático". También EL PAÍS del pasado jueves publicaba un editorial titulado Una caricatura, en el que se decía: "Según el calendario previsto, aprobado bajo el férreo control parlamentario del PP, los grupos políticos dispondrán de apenas 14 horas (si no duermen) para examinar la documentación pertinente, que todavía se estaba entregando ayer, y de otras 24 horas bien escasas para depurar las conclusiones de las comparecencias".

O sea, que no es la oposición socialista doméstica quien, unida a la conjunción rojo-catalanista, trata de desacreditar al PP valenciano -es decir de la "Comunitat"- con fines electoralistas de cara a las elecciones autonómicas de 2007. Se trata de voces que, desde la capital del Reino, se levantan denunciando la maniobra de estos muchachitos del PP local que nos gobiernan. Voces de algunos que, como es el caso de El Mundo de Pedro J. Ramírez, han sido beneficiados por el señor Camps y compañía, con la concesión de varias emisoras de Televisión Digital en el País Valenciano. Ya ni los suyos les respetan, a pesar de los convolutos recibidos a modo de fondo de reptiles televisivos.

Sucede sin embargo que la famosa comisión que nos ocupa, no sólo va a ser una "falla de verano", como dice Antonio Gala; o un "montaje político-mediático" como dice El Mundo; o una "caricatura" como titulaba EL PAÍS. Apenas comenzó sus sesiones, la comisión adquirió, también, modales de sainete. En la primera reunión, el presidente Rafael Maluenda procedió a la entrega de la documentación solicitada por los grupos parlamentarios y acto seguido levantó la sesión. El portavoz socialista, Andrés Perelló, pidió la palabra para protestar porque los grupos no tenían todos los documentos que el presidente había relacionado. El señor Maluenda le negó la palabra. "Soy el presidente y he dicho que se levanta la sesión, y la sesión se levanta". Y se armó la consiguiente bronca. Hasta los diputados del PP quedaron atónitos ante la actitud de su correligionario Maluenda. Así que el portavoz socialista se dirigió al presidente de las Cortes Valencianas rogándole que un médico examinase al señor Maluenda "por si no estaba bien de la cabeza". Ni el famoso sainetero Carlos Arniches hubiese mejorado la escena. O el autor de El Rey que rabió, en que un coro de doctores procede a examinar al monarca por si tuviese rabia.

Ni esta otra escenita. Uno de los comparecientes, precisamente citado por el PP, inicia su intervención pidiendo hablar en "valenciano del norte". El hombre era catalán. El presidente de la comisión, el ínclito Maluenda, le avisa de que si es en valenciano puede hacerlo pero si es en otra lengua habrá que llamar a un traductor. Y el compareciente empezó a hablar en catalán. El vicepresidente, Rafael Ferraro, pidió discretamente a Maluenda que pusiera un traductor. Pero éste no le hizo caso. Así que Ferraro descendió de la Mesa y desde el escaño pidió que "los servicios de la Cámara traduzcan la intervención del compareciente". Cuando la pasen al diario de sesiones, supongo. O sea: otro sainete. Éste digno de Escalante. Pero se me acabó el espacio.

fburguera@inves.es

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