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Un juez condena a Zara por imponer en sus contratos el trabajo en días festivos

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Un juzgado de Sevilla ha condenado a la cadena de tiendas Zara por obligar a sus empleadas a firmar un contrato en el que se comprometen a trabajar los domingos y festivos que la empresa "considere oportuno", en contra de lo estipulado en el convenio colectivo del sector.

El juzgado de lo Social número 4 afirma que tal práctica es "contraria a los derechos constitucionales de libertad sindical y de negociación colectiva" porque la empresa "impone condiciones colectivas de trabajo no fijadas en una norma colectiva negociada". Según la sentencia, la empresa, que posee diez centros de trabajo en Sevilla, impone en todos los contratos que sus empleados acepten trabajar domingos y días festivos y "condiciona la firma del contrato a la aceptación de tal cláusula".

La demanda fue planteada por CCOO, sindicato mayoritario en la empresa, que pidió que esta claúsula fuese declarada contraria al derecho fundamental de libertad sindical y negociación colectiva. El juez se basa en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que en 2001 condenó a una empresa por haber alterado mediante pactos particulares "condiciones de trabajo esenciales e integrantes del contenido típico del convenio como es el caso de las retribuciones, jornada u horarios".

Al considerar tal práctica como inconstitucional, la sentencia de Sevilla declara "la nulidad de la cláusula contractual citada" y ordena "el cese inmediato de tal comportamiento y la reposición inmediata al momento anterior a producirse". Además, ordena a Zara a que deje de exigir a los trabajadores de Sevilla que trabajen obligatoriamente los festivos y domingos.

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