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"Una pista es sagrada, y su ocupación es muy grave"

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"Una pista de aeropuerto es sagrada y su ocupación, un acto muy grave. Lo ocurrido ayer sienta un precedente preocupante", manifestó a este diario Carles Martí, presidente del aeropuerto de Sabadell. "Cuando se produce una ocupación de la pista, se coloca en tensión a todo el tráfico aéreo y ello conlleva una situación de riesgo porque aumentan los factores aleatorios de que algo pueda ocurrir". Para Martí, el desvío de las aeronaves en ruta es lo más grave. "Un acto así ha de tener consecuencias para los que lo han protagonizado. En otro país seguro que las tendría"

La situación vivida ayer en el aeropuerto de Barcelona desencadenó una tromba de críticas a la gestión del Ministerio de Fomento y al Gobierno central y especialmente una demanda: el traspaso de la gestión del aeropuerto para evitar otros fiascos. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, se sumó a las críticas y calificó de "intolerable" el "secuestro" de un aeropuerto.

Los partidos políticos que cargaron con más contundencia fueron CiU, ERC e ICV. Joan Puigcercós, secretario general de ERC, denunció la poca "consideración" de AENA hacia Cataluña "al comunicar una reestructuración en medio del verano, cuando era de prever que la reacción más probable y legítima de los trabajadores sería hacer una huelga". También el portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, reclamó el traspaso de la gestión: "A la Generalitat no se le habría ocurrido poner en juego miles de puestos de trabajo y menos en un 28 de julio". Para Herrera, la protesta fue una "huelga salvaje".

Desde CiU, Felip Puig, portavoz parlamentario, aprovechó el descalabro del aeropuerto para criticar al Gobierno catalán por su pasividad. Un comunicado del Gobierno de la Generalitat apuntaba que estaba "dispuesto a colaborar" con el Ejecutivo central para la resolución del conflicto y ofrecía su "mediación".

Reclamaciones a Iberia

El sindicato UGT lamentó ayer el perjuicio a los usuarios del aeropuerto y señaló que no compartía la "magnitud" de la movilización, que, no obstante, justificó por ser "espontánea" y responder a la "angustia que sufre el conjunto del personal de tierra". Por eso, el sindicato pidió que se no se criminalizara la decisión de los trabajadores de irrumpir en las pistas. En opinión de otro sindicato, TCMUGT, la clase política catalana "ha sembrado el germen del revanchismo con el fin de castigar a Iberia ante aquellos amagos de fuga, que, a día de hoy, se han comprobado alejados de la realidad".

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La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) analizará la repercusión que ha tenido en sus aerolíneas la huelga y pedirá compensaciones económicas a Iberia. La asociación exigirá la devolución de los "extracostes" que la paralización del aeropuerto ha supuesto a las aerolíneas que operan allí "como retrasos o cancelaciones de vuelos".

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