"Mi testosterona ya daba alta de juvenil"
Landis explica en Madrid que produce elevados niveles de la hormona de manera natural y "desde siempre" - Admite que no puede demostrar ese historial - Niega haber tomado alcohol la noche anterior a su positivo, como había explicado
Floyd Landis, ganador del último Tour, se siente "el más fuerte". Está "orgulloso" de su victoria. Y no quiere que se trate su caso, el caso Landis, su positivo por testosterona, como un caso de dopaje. Landis se pasó ayer por un hotel de Madrid y pidió que no se le juzgara. Que se le diera el beneficio de la duda. Que se creyera en su inocencia y en que sus anormales niveles de testosterona eran y son "absolutamente naturales", producidos por su organismo. No es lo que piensa el laboratorio antidopaje de París, que tiene una cosa muy clara: el origen de la testosterona presente en su cuerpo es exógeno. ¿Cómo se puede saber eso? Utilizando espectrometrías de masas de relación isotópica (IRMS) para saber si el ciclista genera la sustancia por sí mismo o si la ingiere, se la toma, hace trampas. Ése es el caso de Landis, según el laboratorio. No según el ciclista, que en los dos días transcurridos desde que se conociera su positivo ha manejado varias teorías, algunas de ellas contradictorias, para explicar el nivel anormal de su cociente testosterona-epitestosterona.
"El laboratorio de París tiene grandes fallos, se ha demostrado historicamente"
La primera: superar su pájara de la decimosexta etapa del Tour, los 8m 50s perdidos en una sola jornada, emborrachándose con sus compañeros de equipo. "No fue una noche normal. Tenía que superar mi mal día. Me bebí unas cervezas con los compañeros en el bar del hotel y luego, en la habitación, nos tomamos unos chupitos de Jack Daniels", le dijo a la agencia Reuters el miércoles. "No tenemos constancia de eso, no somos médicos", dijeron ayer José María Buxeda y Luis Sanz, sus abogados, que también lo son de Heras -positivo por EPO en la última Vuelta a España- y Perdiguero, respectivamente. "El alcohol... espero que no", se limitó a decir Landis. "No quiero especular".
Segunda explicación: problemas de tiroides. "En los últimos meses he estado tomando pequeñas cantidades de hormona tiroidea. Es una dosis oral, una vez al día", le contó a Sports Illustrated.
Tercera explicación: Landis ya no está tan seguro de que el bourbon, la cerveza o las hormonas tengan algo que ver con su positivo. El alcohol y las hormonas vienen de fuera, se las tiene que tomar él, son exógenas. Y su nueva teoría, la que manejan sus abogados -"he venido a Madrid para establecer un plan de actuación con ellos", aclaró- es que Landis produce tanta testosterona "de manera natural" y endógena. Por sí mismo. Sin ayudas.
"Los deportistas de elite producen de forma natural esta sustancia, y en mi caso es todavía mayor desde mi época de juvenil. Insisto en que no es un caso de dopaje", dijo el ciclista, la gorra de béisbol calada en la cabeza, las orejas rojas, rodeado por decenas de periodistas de todo el mundo. "Vamos a pedir un estudio endocrinológico para demostrar que esos parámetros son de producción endógena".
Pero el laboratorio de París, que usa el IMRS, afirma que el origen de la testosterona es externo, le dijeron. "El laboratorio de París es el único que utiliza ese sistema. Tiene grandes fallos, se ha demostrado históricamente...", contestaron sus abogados. Entonces pedirán ustedes un contraanálisis, les insistieron. "Sí, claro, en las próximas horas", contestó el ciclista. "Casi con absoluta certeza se va a producir el mismo resultado [positivo], porque sus parámetros de testosterona son normales y naturales, producidos de forma endógena, ya desde su época juvenil", añadieron sus abogados.
¿Tienen los informes de aquella época?, les preguntaron. "No", respondieron. ¿Por qué no presentaron informes que explicaran sus altos niveles de testosterona antes del Tour? "Hombre, imagínense que hubiera que presentar una documentación tan amplia de los 200 corredores que participan...". ¿No le sorprende que diera esos niveles justo el día de su gran escapada, la jornada en la que recuperó 7m 8s? "Sí", admitió Landis. "Me sorprendió como a cualquiera. Me hicieron seis tests durante el Tour [en el mismo laboratorio de París que, según sus abogados, no es fiable] y 14 en todo el año. Ese día hice mi mejor ciclismo, fui el más fuerte y merecí ganar. El anterior no corrí al máximo de mis posibilidades. La victoria en el Tour es el fruto de muchos años de entrenamiento y del sacrificio de toda una vida para conseguir mi sueño".
Landis dice estar dispuesto a pasar "los controles que la UCI y la Agencia Mundial Antidopaje precisen". Que sus niveles de testosterona son "naturales". Que así los tienen "todos los deportistas de élite". Y que él, además, tiene un índice aún mayor "por motivos naturales". Sus abogados esperan que vuelva a dar positivo en el contraanálisis. Y él, mientras tanto, ya tiene una nueva explicación.
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