El Madrid anuncia la llegada de Van Nistelrooy
El ariete, que ha firmado por tres campañas, se presenta hoy como jugador blanco, aunque el Manchester niega que el fichaje esté cerrado
Ruud Van Nistelrooy (Oss, 1 de julio de 1976) es nuevo jugador del Madrid. Ha costado tres semanas de negociaciones, un viaje relámpago a Manchester de Pedja Mijatovic, director de fútbol madridista, y unos 19 millones de euros. El delantero jugará en el Madrid las próximas tres temporadas. Hoy pasará el reconocimiento médico. Y hoy será presentado. Todo eso, según el Madrid. En el Manchester United no lo tienen tan claro: "Le hemos dado permiso a Ruud para que viaje a Madrid y pase un examen médico", explicó ayer un portavoz del club inglés en su sitio de internet. "Los términos del acuerdo todavía no han terminado". Más claro fue Sir Alex Ferguson, mánager del equipo: "El Madrid ha incrementado su oferta", admitió, ""pero ¡por Dios! ha sido un incremento de dos peniques o así. No lo vamos a regalar". Normal: Ferguson y el delantero estaban peleados desde la pasada campaña, cuando dejó de ser titular. Su relación, sin embargo, estaba construida sobre fuertes lazos. Y venía de muy atrás. De cuando Van Nistelrooy tenía 22 años y era, prácticamente, un granjero jugando al fútbol. De cuando era un central reconvertido en delantero. Un joven con futuro de estrella. O un lesionado irrecuperable.
"Le hemos dado permiso para ir a Madrid, pero aún no hay un acuerdo", dicen en el club inglés
Hijo de un plomero, cuando Van Nistelrooy dejó la granja familiar y decidió dedicarse al fútbol, buscó agente según criterios muy concretos: que no fuera famoso, que llevara a pocos futbolistas y que basase el futuro de su agencia en su propio éxito. "¡Schtoop!", le gritó en su holandés cerrado, Roger Linse, un desconocido representante, cuando se enteró de que le quería fichar el Tottenham. "Deberías ir paso a paso", continuó, bajo la atenta mirada de la madre del delantero. "Primero un club mediano. Luego el PSV. Y más tarde, si todo sale bien, un club importante. Lo que tienes que hacer ahora es prepararte para ser el mejor". Una hora y dos llamadas de teléfono después, Linse era el agente de Van Nistelrooy. Aquel plan hipotético salió a la perfección: Van Nistelrooy empezó en el modestísimo Nooit Gedacht (donde jugaba de central hasta que vieron como remataba de cabeza en un entrenamiento), pasó al Den Bosch, luego al Heerenven y, finalmente, al PSV. Tenía 22 años. El Manchester ya le seguía. Le llamaron. Se rompió la rodilla. Dijeron que era una lesión insuperable, que no volvería a jugar. Se recuperó. Volvieron a llamarle. Y en 2000 fichó por el Manchester, donde le persigue desde entonces una doble fama: goleador insuperable, querría ser mediapunta y nunca, nunca, nunca (¡en más de 200 partidos!) ha logrado un solo gol desde fuera del área. Y eso le obsesiona.
"Para mí, ser el 10 del equipo es casi un arte", suele contar. "Él dar ese pequeño pase de cinco metros que me permite enchufarla dentro del área. Eso también es un arte, terminar el pase", continúa. "Ves a Henry jugar y es una maravilla. Luego me miras a mí y ni siquiera marco al estilo clásico. Si miro a Der Bomber, a Gerd Müller, él era sólo un goleador. No me gusta eso. Siempre he intentado ser más completo. Mi ambición es combinar lo mejor de un 9 con lo mejor del 10. Quiero ser un delantero que también sea un creador de juego y un jugador de equipo". El equipo, precisamente, no fue siempre la mayor de las preocupaciones de Van the man. Hay ejemplos: "Realmente no era un jugador de equipo, ni siquiera tenía una idea clara de lo que significaba jugar al fútbol en un sentido táctico. Quería tener cada balón, y cuando lo tenía era muy bueno, pero jugaba sólo para sí mismo", le contaba a The Guardian Foppe de Haan, que fuera entrenador de Van Nistelrooy en el Heerenven.
¿Es Van Nistelrooy la antítesis de la estrella mediática? Hay datos para pensarlo: en Manchester vivía en un apartamento en las afueras. Nadie le conoce actuaciones extravagantes, más allá de gritarle "¡cobarde!" a Advocaat, ex seleccionador holandés, por sustituirle. Y vive con Leontien Slaats, su mujer, holandesa, su novia desde que era niño, estudiante de fotografía en la Universidad de Manchester, para más señas. Van the man llega hoy. En el United ya le echan de menos. Lo dijo Ferguson: "Hay tan pocos delanteros que te aseguren 20 goles por temporada, tan pocos como él..."
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