La ONU pidió 10 veces a Israel que no atacara a sus observadores

La ONU arrojó ayer luz sobre la muerte el martes de cuatro cascos azules en el sur de Líbano por un ataque israelí. Naciones Unidas asegura en un informe provisional que advirtió hasta 10 veces en seis horas al mando militar israelí del peligro que corrían sus observadores por el intenso bombardeo que sufría la zona donde se encontraban. Los avisos fueron desoídos y finalmente, según la ONU, un misil de precisión causó la muerte a los cascos azules.Se hallaban en una base perfectamente identificada.

Los militares israelíes respondieron a las llamadas de los oficiales de la ONU con la promesa de que detendrían inmediatamente la lluvia de fuego sobre el puesto en el que se encontraban los observadores en la localidad libanesa de Jiam. No fue así. El bombardeo se prolongó durante seis horas y se registraron hasta 33 ataques, aéreos y de artillería, en un radio de entre 100 y 300 metros en torno a la base de Jiam. Naciones Unidas insiste también en su informe en que el puesto de la Fuerza Interina para el Líbano (FINUL) estaba perfectamente identificado y que realiza labores en la zona desde hace casi tres décadas. Ayer se habían recuperado entre los escombros los cadáveres de tres cascos azules mientras que el cuarto continuaba desaparecido.

Pese a la generalizada condena internacional, Israel prosiguió su ofensiva sobre Líbano, lanzando ataques a escasos metros del cuartel general de la FINUL en Naqura, al suroeste del país árabe. En los combates en tierra contra las milicias de Hezbolá, Israel sufrió ayer el mayor número de bajas -ocho soldados muertos y más de 20 heridos- desde que empezó el conflicto hace 15 días.

En el frente diplomático, la conferencia internacional celebrada en Roma se saldó con un fracaso. EE UU rechazó los llamamientos al alto el fuego realizados por la ONU y sus aliados.