Cruzada policial y judicial contra los juegos de azar en Estados Unidos
El Congreso de Estados Unidos aprobó recientemente una propuesta de ley que prohíbe las apuestas y los juegos por Internet, salvo las relacionadas con las carreras de caballos y las loterías estatales.
La normativa prohíbe la utilización de tarjetas de crédito y otras forma de pago bancario para hacer apuestas en la Red y refuerza las competencias de la autoridades para trabajar con los proveedores de servicios de Internet (ISP) a fin de restringir y hasta bloquear el acceso a las páginas web relacionadas con el juego.
El proyecto todavía no está vigente, ya que debe pasar aún por el Senado donde podría ser rechazado como sucedió en 2003, pero ya ha tenido consecuencias judiciales: David Carruthers, consejero delegado de la compañía británica BetonSports fue detenido el pasado domingo en el aeropuerto de Dallas mientras esperaba su conexión aérea para ir a Costa Rica; hay orden de arresto para el fundador de la empresa, Gary Kaplan. Cuatro personas más han sido arrestadas acusadas por el departamento norteamericano de Justicia de fraude electrónico y conspiración.
Las detenciones han provocado también la repentina cancelación de la conferencia internacional sobre el juego en red que se debía celebrar esta misma semana en Las Vegas, capital mundial de los juegos de azar.
Los participantes temían que agentes del FBI siguieran arrestando a más directivos de esta industria que tiene en Estados Unidos su principal mercado. Los analistas calculan que el negocio mueve 12.000 millones de dólares cada año en ese país. Cientos de compañía permiten que los jugadores usen sus tarjetas de crédito para apostar sobre cualquier cosa, del boxeo a las elecciones presidenciales a través de Internet o del teléfono, desde Estados Unidos.
Pérdidas bursátiles
La gran industria del juego y las apuestas está en Gran Bretaña y también en otros países, algunos de ellos paraíses fiscales, donde sí está permitido el juego de azar por Internet. Las medidas judiciales ya han provocado la caída del valor de las acciones de unas compañías que cotizan en los grandes mercados bursátiles internacionales.
Muchas de estas empresas londinenses consideran que la ley estadounidense establece que todas las apuestas que no sean de deportes son legítimas, pero el departamento de Justicia lo ve al revés: todas las formas de juego de azar online son ilegales bajo la Wire Wager Act.
El canadiense Calvin Ayre, organizador de la conferencia de Las Vegas considera que si las cruzada continúa, "las compañías que cotizan en bolsa dejarán de ofrecer estos servicios a los norteamericanos. Tenemos suficiente negocio a nivel internacional para seguir adelante".
WIRE WAGER ACT: www.gambling-law-us.com/Articles-Notes/Internet-Wire-Act.htm
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.