Blanco zanja la polémica tras conversar con el embajador israelí

Tras una conversación telefónica, realizada por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, la polémica con el embajador de Israel, Víctor Harel, parece zanjada. Así lo dijeron ambos. Blanco telefoneó al diplomático para "precisar" sus declaraciones del día anterior en las que acusó a Israel de tener como objetivo a las víctimas civiles. El número dos del PSOE manifestó a Harel su condena y su pesar "por los muertos inocentes, sean israelíes o de Líbano". Harel apostó por poner "punto final" a la polémica.

No se trató de una rectificación o de una petición de disculpas en sentido estricto pero sí una aclaración que dejó satisfecho al embajador de Israel en España. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, telefoneó a las cuatro de la tarde de ayer a Víctor Harel para precisar sus declaraciones. Sí reconoció que sus palabras escuchadas "de forma aislada" pueden considerarse muy duras por lo que le quiso explicar personalmente que antes de referirse a Israel condenó "los actos terroristas de Hezbolá" y acusó a esa organización de "provocar la crisis bélica desencadenada en Oriente Próximo. Blanco señaló que los muertos inocentes, sean israelíes o del Líbano, no tienen razón de ser", y aseguró al embajador que su partido y el Gobierno de España trabaja por el fin de la guerra y para que se abra paso a la vía del diálogo.

Estas apreciaciones fueron bien acogidas por el embajador israelí, según versión de Blanco a este periódico, de tal manera que ambos decidieron zanjar el asunto y así se lo expresó Harel a la agencia Efe. El embajador no quiso ahondar más en las diferencias y expresó su deseo de poner "punto final" a la polémica y mirar hacia el futuro. Harel, además, destacó el papel que puede jugar el ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, al ser "el mejor conocedor de Europa de la situación en Oriente Próximo". Harel insistió en "dejar atrás los malos entendidos con el Gobierno español".

La misma opinión

En declaraciones a este periódico, Blanco insistió también en no crear más polémica aunque sobre el problema de fondo su opinión no ha cambiado, al estimar que son demasiadas las víctimas inocentes las que están cayendo en este conflicto, aunque ayer ya no quiso repetir que Israel tenía como objetivo "a las víctimas civiles", tal y como señaló el día anterior tras la reunión de la comisión permanente de su partido.

Pero casi inmediatamente después de que Blanco realizara esas declaraciones que para el embajador Harel suponían "una infamia", el ministro Moratinos le telefoneó para paliar el enojo del diplomático para el que ayer mismo las relaciones de España e Israel tenían "arañazos" aunque la fortaleza de la relación seguía "intacta".

Pero no sólo el embajador de Israel reaccionó con enfado a las manifestaciones del número dos del PSOE, sino que desde el Partido Popular, su presidente, Mariano Rajoy, pedía que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desautorizara a su mano derecha en el partido. Pero no lo hizo. El jefe del Ejecutivo desde León afirmó ayer que "el PSOE habla por boca de su secretario de Organización", aunque de inmediato abogó por tener las mejores relaciones con Israel. Pero también sobre las cuestiones que han sido polémicas Zapatero se reafirma. Así, señaló que si de nuevo un joven palestino, como ocurrió en Alicante, le colocara la kufiya "no la rechazaría". El presidente del Gobierno recalcó que con su política pretende que España sea, dentro de sus posibilidades, "un ejemplo de paz y solidaridad en el mundo".

La solidaridad también le llegó al secretario de Organización en el ámbito de su propio partido, aunque la mayoría se dedicó a criticar al PP y evitar la polémica con Israel. El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido, afirmó que el PP parece que no ha entendido lo que ocurrió con la guerra de Irak y querría que España "se metiera en otra guerra". Además, se preguntó "cómo quiere el PP que la mayoría de los españoles se muestren impasibles ante tanta víctima inocente". También el responsable de Política Institucional, Alfonso Perales, pidió al PP que abandone su tendencia "belicista y apueste por la paz".