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Marín quiere discreción en el Congreso sobre el fin de ETA

El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, pidió ayer a los grupos parlamentarios que establezcan a partir del próximo mes de septiembre "un sistema" que garantice "la discreción y la confianza" en las negociaciones sobre el fin de la violencia etarra.

"Las negociaciones difíciles no se pueden hacer con la política del megáfono. En consecuencia, habría que ir a un sistema de trabajo donde se garantice la discreción y en el que se vayan ganando cuotas de confianza entre unos y otros grupos parlamentarios", explicó Marín en la conferencia inaugural del curso Parlamento, Constitución y Estado autonómico organizado por la Universidad Complutense en El Escorial.

El presidente de la Cámara baja precisó que esperaba una concertación entre los grupos "a la vuelta de las vacaciones". Marín argumentó que los debates parlamentarios sobre este asunto no eran "necesarios" en este momento y que las negociaciones con ETA debían desaparecer del orden del día, aunque que eso dependía de "un ejercicio de autocontrol y de autolímite de cada grupo político".

Otra negociación

Marín se refirió a "otra negociación con ETA que se hizo en términos muy discretos" y que él observó desde la Comisión Europea, para exigir "exactamente la misma discreción". Marín, quien ocupó varios cargos en la Comisión entre 1986 y 2000, eludió precisar si aludía a las conversiones dirigidas por el Gobierno socialista en 1988 o a las conducidas por el PP en 1999.

Por otra parte, el presidente del Congreso hizo un balance contrastado de lo que va de legislatura, que según su punto de vista fue marcada por "un formidable desencuentro entre los dos partidos mayoritarios", pero también por ejemplos de "enorme dignidad" entre los cuales destacó el debate sobre el plan Ibarretxe y el voto por unanimidad de la ley sobre la violencia de género.

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En cuanto al futuro, Marín afirmó que en los debates "se va a imponer cada vez más la defensa de lo concreto", que según él representan el reparto del agua entre las comunidades autónomas (muy presente en los proyectos de reforma de estatutos que llegarán a la Cámara), "que sustituirá el debate de territorialidad".

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