Una adaptación prodigiosa
Pedrosa, en su estreno en MotoGP, acumula dos triunfos, seis podios y cuatro 'pole positions'
Dani Pedrosa ya se ha adaptado a MotoGP. El domingo, en Laguna Seca, quedó segundo. No fue una sorpresa. El piloto español ha venido demostrando su adaptación desde la primera vez que se aupó a su nueva moto y se enzarzó en una carrera. Allí, en Jerez, demostró Pedrosa el talento natural que destila y que, a cada carrera, aún ha emergido con más virulencia. El "método Puig [director del equipo Honda]" es el que reina en su vida profesional, tanto durante el fin de semana de carrera como a la hora de marcarse objetivos globales para una temporada. De momento, todo va según lo previsto. "Lo único que quiero es que al finalizar el año hayamos trazado una línea en diagonal, ascendente, desde la primera carrera hasta el final", define Pedrosa. "Sólo así sabremos que estamos haciendo las cosas como debemos", asevera el tricampeón del mundo.
"Dani es alucinante, bestial, y tan listo que ni sé lo que le pasa por la cabeza", dice Puig
"No me sorprende el rendimiento de Pedrosa. Es muy rápido", asegura Rossi
Cuando se cuentan once carreras desde que el campeonato abrió el telón en Jerez, sus registros asustan: Pedrosa ha vencido en dos circuitos -China y Gran Bretaña-, acumula seis podios y es el piloto que más pole positions ha conseguido, con cuatro -el siguiente es el australiano de Suzuki Vermeulen, con dos-. Además, el español se ha apuntado hasta ahora cuatro vueltas rápidas en carrera.
Pedrosa es por ahora segundo en la clasificación general, con 34 puntos menos que Nicky Hayden, su compañero en el equipo Honda Racing Corporation, el oficial de la marca del ala dorada y, de no ser por los tropiezos de Turquía -se cayó cuando rodaba en posiciones de podio- y Montmeló -se arrastró también mientras comenzaba a escalar posiciones-, su diferencia con respecto al líder aún sería menor. "Con Hayden y Pedrosa Honda tiene la situación bajo control", se lamenta Valentino Rossi, que en Laguna Seca rompió el motor de su Yamaha. "No me sorprende el rendimiento de Pedrosa. Yo ya había dicho muchas veces que era rápido", dijo el heptacampeón del mundo, que ahora es cuarto en la clasificación del Mundial, a 51 puntos de Hayden y a 17 de Pedrosa.
"Aún es pronto para contarme como candidato al título", aseguró Pedrosa tras la cita norteamericana. "Quedan seis carreras y aún hay muchos aspectos en los que debo mejorar", convino el pupilo de Alberto Puig. "La verdad es que yo soy el primer sorprendido de mi rendimiento en MotoGP", reconoce Pedrosa. En una categoría en la que los pilotos deben batallar por dominar unas bestias de 145 kilos de peso y 250 caballos de potencia, Pedrosa -1,61 metros y 53 kilos de peso-, ya es capaz de hacer bailar a su antojo a su Honda RC211V. Si bien no ha escatimado esfuerzos en su preparación física, el piloto español aún sufre, sobre todo en los cambios de dirección, para domar la moto. "En el cuerpo a cuerpo me sobra moto y me falta soltura. Lo pude comprobar en Alemania
donde terminé el último del grupo".
Si el mismo Pedrosa se muestra algo extrañado por la facilidad con la que se ha adaptado a las exigencias de la nueva categoría, su mentor aún es más explícito. "Este chaval es alucinante, bestial", exclama Alberto Puig. "Es tan listo que, muchas veces, ni yo sé lo que le pasa por esa cabeza", sonríe el ex piloto de 500cc.
Pedrosa quema etapas a una velocidad prodigiosa y se sobrepone a todo lo que se le atraviesa. Siempre ha sido así. En 2003, el año que conquistó su primer Mundial de 125cc, fue el italiano Perugini el que trató de desestabilizarlo a base de llevar al límite sus nervios; hasta que Pedrosa puso la directa.
El mérito del piloto cuando recaló en el dos y medio aún fue más vistoso. Debutó con victoria en el circuito surafricano de Welkom, casi sin haber entrenado por la grave lesión que había sufrido cinco meses atrás en Australia y, a final de temporada, se llevó el primero de los títulos que conseguiría en la categoría de plata. MotoGP exige un esfuerzo multiplicado que ha asumido con éxito hasta el momento. Buen ejemplo de ello es la lucha que ha mantenido en carreras precedentes con un hombre como Marco Melandri, un piloto difícil de adelantar. En Inglaterra fueron 11 las vueltas que el español precisó para dar cuenta del corredor de Ravena. El domingo lo superó con pasmosa facilidad, y, de paso, aprovechó la maniobra para cargar a Melandri con el peso de Kenny Roberts Jr., al que adelantó seguidamente.
Sólo hay un terreno en el que el tricampeón del mundo no se encuentra cómodo: sobre el agua. No es nuevo, puesto que en sus etapas anteriores ha sido siempre, con el suelo bañado, cuando más ha sufrido. Los 250 caballos de las MotoGP hacen aún más complicado su manejo en lluvia. Aunque este año, por el momento, hasta San Pedro parece haberse aliado con Dani Pedrosa.
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