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Motociclismo | Gran Premio GP de EE UU

Hayden marca su terreno

El piloto estadounidense repite su triunfo del año pasado y Pedrosa muestra sus opciones al título con el segundo puesto

Oriol Puigdemont

El Campeonato del Mundo pisó de nuevo suelo americano y apareció una vez más Nicky Hayden para marcar un territorio en el que se maneja como en casa. El líder del certamen se erigió como el gran triunfador ante una multitud de hinchas, entregados a su causa durante todo el fin de semana y que, tras la segunda victoria de la temporada que alcanzó el piloto de Kentucky, estallaron rendidos ante el mediano de los hermanos Hayden. Ante él y ante su compañero de equipo, Dani Pedrosa, que entró inmediatamente a su cola confirmando que ya ha asimilado las necesidades de su MotoGP como si de una esponja se tratara. Y de no ser por haber empleado demasiado tiempo en una refriega con Kenny Roberts y Casey Stoner a media carrera, el tricampeón más precoz podría incluso haber plantado cara a su vecino de taller. Pedrosa es ahora segundo en la clasificación general a 34 puntos de quien le precedió ayer.

Clasificaciones

Clasificación del GP de EE UU (32 vueltas, 115,520 kms):

1. Nicky Hayden (Honda), 45m 04.867s. 2. Dani Pedrosa (Honda), a 3.186s. 3. Marco Melandri (Honda), a 10.929s. 4. Kenny Roberts (KR), a 11.941s. 5. Chris Vermeulen (Suzuki), a 27.439s. 6. John Hopkins (Suzuki), a 38.820s. 7. Carlos Checa (Yamaha), a 44.825s. 8. Loris Capirossi (Ducati), a 48.526s. 9. Colin Edwards (Ymaha), a 53.228s. 10. Sete Gibernau (Ducati), a 1m 06.279s. 15. Toni Elías (Honda), a 1 vuelta. 16 José Luis Cardoso (Ducati) a 1 vuelta.

La clasificación del campeonato del mundo de GP (11 pruebas de 17):

1. Nicky Hayden (Estados Unidos), 194 puntos. 2. Dani Pedrosa, 160. 3. Marco Melandri (Italia), 150. 4. Valentino Rossi (Italia), 143. 5. Loris Capirossi (Italia), 126. 6. Casey Stoner (Australia), 91. 7. Colin Edwards (Estados Unidos), 84. 8. Kenny Roberts (Estados Unido), 79. 9. John Hopkins (Estados Unidos), 74. 10. Shinya Nakano (Japón), 67. 12. Toni Elias, 59. 13. Sete Gibernau, 58. 15. Carlos Checa, 53. 19. José Luis Cardoso, 8.

El triunfador ratifica su condición de mandamás del mundial más atípico del último decenio
Pedrosa confirma que ha asimilado las necesidades de su MotoGP como si de una esponja se tratara

Con el triunfo logrado en Laguna Seca, Hayden reafirma aún más su condición de mandamás en el campeonato más atípico del último decenio. Un Mundial que, seis años después de que lo conquistara Kenny Roberts, parece volver a expresarse con acento americano. Lo sabe Hayden pero también Valentino Rossi. El siete veces campeón del mundo había vivido hasta ahora inmune a los quebraderos de cabeza que, en ocasiones, habían martirizado a sus rivales más directos.

A Rossi se le acumulan los despropósitos esta temporada y, el último de ellos, el que le borró ayer de la carrera, puede haberle descartado también de la pomada por el título. Ocho años llevaba el piloto de Yamaha sin romper el motor de una de sus motos. Y con el que ayer resquebrajó a tres vueltas para finalizar la carrera, Rossi acumula ya dos gripadas esta temporada, demasiadas roturas para el gran dominador del motociclismo del último lustro. Peliagudo lo tendrá el corredor de Tavullia para recuperar el terreno perdido en las seis pruebas que restan antes del cierre. Si antes de correr en Estados Unidos Rossi, segundo, apuntaba ya Hayden, el piloto italiano es ahora cuarto a 51 puntos del estadounidense, el paradigma de la consistencia aupado a una moto.

Criticado en ocasiones por falta de agallas en los momentos clave de las carreras, Hayden contestó ayer a las voces más críticas. A pesar de no ser tan contundente en los ensayos como lo fuera el pasado año, en el que también se impuso, su actuación fue soberbia durante los 32 giros que se alargó la cita californiana. Aprovechó su condición de anfitrión y leyó la carrera a la perfección, sacando partido de todas las situaciones decisivas en las que se vio inmerso. Ya desde el primer momento, cuando los semáforos se apagaron, salió disparado el chico de Kentucky, como así reza su apodo, tras Kenny Roberts y Chris Vermeulen.

Percatado de las intenciones de Vermeulen, que le exigió el máximo a su Suzuki durante las primeras diez vueltas, Hayden superó a Roberts, que ejercía de tapón, en una exquisita maniobra en la zona más comprometida de la pista californiana, el sacacorchos, y marchó embalado tras el piloto australiano. Emergió entonces el Nicky Hayden que reinó aquí el pasado año, guiado por su voracidad y cuya trazada, a pesar de se una de las más bruscas de movimientos, es también de las más seguras. Ocho vueltas rodó el estadounidense, de 24 años, por detrás de Vermeulen, de 23. Hasta que lo rebasó en el ecuador de la carrera (vuelta 16). A partir de ese momento, Hayden trituró un asfalto magullado por el calor abrasador que azotó Califronia durante todo el fin de semana [en el momento de la carrera la pista registraba una temperatura de 56ºC] y que llegó a romper el asfalto.

Ni la película química que la organización vertió la noche previa sobre el pavimento para solidificar el asfalto evitó que las máquinas de MotoGP, de 250 caballos de potencia, se deslizaran repetidas veces en contra de la voluntad de quien trataba de manejarlas. Sobre el herido asfalto californiano sufrió como nunca Valentino Rossi, mientras que otros, como Hayden, se manejaron como en casa.

Hayden celebra su triunfo en el circuito de Laguna Seca.
Hayden celebra su triunfo en el circuito de Laguna Seca.AP

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