Guipúzcoa destinará 204,5 millones a mejorar las carreteras secundarias en la próxima década

La Diputación de Guipúzcoa tiene previsto destinar 204,5 millones de euros entre el próximo año y 2017 a mejorar y completar la red secundaria de carreteras de este territorio, según anunció ayer el responsable de Infraestructuras Viarias, Javier Zurriarain. A lo largo de esa década, la institución foral quiere llevar a cabo 22 actuaciones, que pasan tanto por la construcción de nuevos viales como por la remodelación de algunos de los ya existentes. De momento, va a remitir su propuesta de obras a los 23 ayuntamientos afectados por si quieren presentar alegaciones.

Centrada en los últimos años en las grandes infraestructuras viarias, la Diputación guipuzcoana pretende ahora dar un fuerte empujón a la mejora de la red secundaria. Para ello ha elaborado un proyecto de Plan Territorial Sectorial de Carreteras, que Zuriarrain presentó ayer como "una propuesta" para iniciar las intervenciones.

El Departamento de Infraestructuras Viarias propone realizar 22 actuaciones por valor de 204,5 millones de euros. Las variantes urbanas absorberán la mayor parte del presupuesto manejado por el Plan Sectorial. La variante sur de Arrasate requerirá una inversión de 38 millones, la mejora de los accesos a la de San Sebastián precisará 28 millones, la de Zizurkil 16 y la de Elgeta, seis.

En el apartado de nuevas infraestructuras, destaca la futura construcción de la carretera que unirá Deba, Sasiola y Mutriku, 4,8 kilómetros presupuestados en 36 millones de euros. La institución foral también prevé hacer un nuevo vial de 1,6 kilómetros entre Zubillaga y Oñati, que costará 12 millones. El capítulo de nuevas carreteras contempla asimismo la segunda fase de la variante de Ibarra (0,7 kilómetros que valdrán ocho millones); el vial de la vega de Aduna (medio kilómetro que necesitará un desembolso de cinco millones) y la conexión Ezkio-Itxaso (2,4 kilómetros para los que habrá que destinar cuatro millones).

Las actuaciones para la mejora del trazado y ampliación de la plataforma se ejecutarán, entre otras carreteras, en la que une Orio y Andatza (10 millones) y en el vial Segura-Zegama (siete millones).

Esta propuesta de intervenciones persigue "mantener el modélico equilibrio territorial guipuzcoano", que dota a todos los puntos de la provincia de "una accesibilidad suficiente" tanto para usos residenciales como para actividades económicas, según expuso el director general de Carreteras, Josu Agirrezabalaga.

El proyecto del plan foral se remitirá ahora a los 23 ayuntamientos afectados por las obras y se someterá a información pública para posibilitar la presentación de alegaciones. La Diputación espera que las Juntas Generales lo aprueben definitivamente en verano de 2008.