El comité de FGV exige el cese de la gerente y cuatro directivos por no primar la seguridad

El comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) focaliza la responsabilidad del accidente del metro que el 3 de julio causó la muerte de 43 personas en cuatro directivos cuyo cese pidió ayer por anteponer el servicio a la seguridad, por la escasa previsión y mantenimiento en las infraestructuras y por no atender las peticiones sindicales. El comité pidió también "por coherencia" la dimisión de Marisa Gracia, gerente de FGV. Por otro lado, son ya 200 los usuarios de la línea 1 del metro que reclaman ante la Fiscalía una investigación "imparcial".

El comité insiste en revisar el tramo accidentado por la existencia de un bache

Los sindicatos creen que la segunda caja negra confirmará la velocidad del convoy

Los sindicatos de FGV vivieron ayer una maratoniana jornada de reuniones. De la última de ellas, un comité de empresa que se prolongó durante cuatro horas, salió un comunicado en el que anunciaban un paro de 15 minutos el próximo 3 de agosto -cuando se cumplirá un mes del descarrilamiento entre las estaciones de Plaça d'Espanya y Jesús de la línea 1 en el que murieron 43 personas- en recuerdo de las víctimas, y la adhesión a la manifestación convocada por CC OO-PV y UGT-PV la semana próxima para reclamar un transporte público y seguro. La principal petición ayer de los representantes sindicales fue la destitución del director adjunto de Explotación, Vicente Contreras; del director de Operaciones, Manuel Sansano; del director Técnico, Francisco García, y del jefe de la Unidad de Estudios y Proyectos, Francisco Orts, por anteponer la "regularidad de las circulaciones" a la seguridad. Los sindicatos también responsabilizan a este equipo de imprevisión en el mantenimiento de las infraestructuras y de ignorar las mejoras en seguridad solicitadas por los sindicatos. De hecho, la propia gerente en la reunión del Comité de Seguridad en la Circulación del viernes 14 de julio recriminó públicamente a Sansano, tras haberse entrevistado directamente con varios maquinistas, por entender que las peticiones de los trabajadores no han llegado adecuadamente a la gerencia.

Por coherencia, el comité demanda también la dimisión de la gerente Marisa Gracia. La petición salió adelante por mayoría, no por unanimidad, dado que el SF-IV reclamaba que con carácter preventivo se apartara de momento sólo a Contreras y a Sansano del servicio.

La dirección de FGV, por otra parte, entregó ayer a los sindicatos documentación técnica sobre el accidente. El dossier incluye un informe exhaustivo sobre el estado en que quedó el convoy siniestrado así como las revisiones realizadas al mismo y una descripción del estado de la vía en la zona del accidente. La unidad que descarriló se encuentra precintada en los talleres de FGV y la segunda volvió a estar en servicio el 8 de julio. Sobre el estado de la vía en la zona del accidente, el informe no aprecia "ningún desperfecto".

Pese a ello, los sindicatos insisten en comprobar ese tramo ante la existencia de un bache a la entrada de la curva por si pudo influir de algún modo en el siniestro. En la revisión realizada durante la madrugada del viernes, solicitada por los sindicatos, éstos trataron de aclarar los tiempos de reacción y frenado del convoy.

Los sindicatos están a la espera de la información que aporte la caja negra de la segunda unidad -y en la que trabaja el departamento de informática de FGV en colaboración con el fabricante CAF- para confirmar si el tren iba a 80 kilómetros por hora en el momento de descarrilar.

La dirección entregó también la transcripción de las comunicaciones entre el maquinista y el puesto de mando. Sólo se produjo un contacto a las 12.14, tres cuartos de hora antes del accidente, cuando el maquinista se disponía a abandonar la estación de Llíria. Los agentes sociales pidieron además conocer de primera mano todas las comunicaciones que se establecieron desde esa unidad entre el inicio del servicio, a las 4.43 de la madrugada, hasta el momento del accidente, a las 13.02.

Entre la información también se aporta la declaración del maquinista que el día del accidente se cruzó con la unidad siniestrada. "Ese día nos saludamos como siempre. No noté nada raro".

La dirección de FGV anunció que el comité no se reunirá hasta que concluyan los trabajos de la comisión de investigación de las Cortes Valencianas.

Por otro lado, ya se han presentado 150 nuevas firmas ante la Fiscalía para pedir que se abra una investigación "imparcial" e "independiente" sobre el accidente. Estas firmas se suman a las 50 presentadas la semana pasada. Los firmantes del escrito son vecinos de Montcada, Rocafort, Godella, Massarrojos, Valencia, Picanya, Foios, Llíria, Bétera, L'Eliana, La Canyada, Picassent, Burjassot, Paterna, y Aldaia, que están "indignados con la farsa" que, a su juicio, supone la comisión de investigación iniciada en Las Cortes.