Precisiones

Con enorme sorpresa y profundo malestar hemos leído atentamente la información relativa a las elecciones al Consejo de Administración de Cajamadrid.

La falta de rigor y objetividad patente en el tratamiento que su periódico hace de la noticia, me obliga a manifestar lo siguiente:

En primer lugar, me permito subrayar que forma parte de la ética periodística el contrate de una noticia a través de una consulta a todas las fuentes implicadas, lo que en este caso, con relación a CC OO de Madrid, no ha sucedido. Del mismo modo que sería deseable un análisis más riguroso de las votaciones habidas, así como de las candidaturas presentadas, pues haciendo un detenido estudio de los resultados, de los trasvases contra natura que se han producido, la información tendría otros matices y enfoques de los que ahora, lamentablemente, adolece y que darían una imagen más exacta de la realidad.

En segundo lugar, nos llama poderosamente la atención la caracterización de que es objeto CC OO en términos de "oficialidad" y "no oficialidad", a todas luces inexacta, ya que CC OO de Madrid es una organización de CC OO, legitimada a través de los Estatutos de la Confederación Sindical de CC OO y de los suyos propios, y refrendada por sus congresos, para decidir e intervenir en la Comunidad de Madrid.

Y por ello, es la Comisión Ejecutiva de CC OO de Madrid, quien decide acerca de cuestiones de carácter social y económico para su ámbito, como es el caso que nos ocupa. Efectivamente, las decisiones de este sindicato se adoptan a través de sus órganos de dirección, como de hecho ha sucedido, y así consta en la correspondiente acta.

En tercer lugar, la candidatura que ustedes denominan "oficial", no está avalada por CC OO y, por consiguiente, no consta este término en ningún acta de ningún órgano de dirección de nuestro sindicato.

En cuarto lugar, cierto es que no hay precedente en la aparente concurrencia de candidatos/as vinculados a CC OO, como tampoco la hay en el establecimiento de políticas de alianzas al margen de las existentes en materia de cooperación y unidad de acción con la UGT, cuestión ésta que CC OO de Madrid asume sin ningún tipo de cortapisa.

Por último, para CC OO de Madrid este tipo de situaciones por un lado devalúan el valor de la información, como devalúa, por intereses no explícitos, el importante papel social que juega el sindicalismo confederal.