Un techo para los vagabundos

Los días de calor tórrido en Nueva York es difícil ver a vagabundos deambulando por sus calles. Los que tienen más suerte se cuelan en los vagones del metro, donde hace más fresquito gracias al sistema de aire acondicionado y pueden protegerse del bochorno. Se calcula que dispersas por la ciudad hay 3.800 personas sin hogar que buscan como refugio los puentes de las autopistas, los túneles del tren o las paradas del metro. La última iniciativa del alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, es limpiar esos escuálidos "campamentos" y ofrecer a sus inquilinos acceso a un vivienda digna.

Bloomberg, considerado como uno de los principales filántropos en EE UU, lanzó su última iniciativa para acabar con el fenómeno de los mendigos durante un encuentro que reunió en Washington a autoridades locales y proveedores de servicios sociales de todo el país. El objetivo del alcalde es reducir el número de vagabundos en dos tercios para 2009, cuando expira su segundo mandato, que revalidó en noviembre pasado. Para ello, explicó ante la National Alliance to End Homelessness que el propósito de la acción de su gobierno es llegar a los vagabundos y ofrecerles ayuda.

Hay 3.800 indigentes, según el municipio, pero organizaciones civiles elevan la cifra de los sin casa a 31.800

Las cifras que baraja la oficina del alcalde muestran que cada vez hay menos personas sin techo deambulando por las calles de la Gran Manzana, de 4.400 personas contabilizadas en 2005 a 3.800 personas este año. Pero los números son cuestionados por las organizaciones civiles, porque el recuento de vagabundos suele realizarse en febrero, el mes más frío en las calles de Manhattan. Y recuerdan que hay unas 31.800 personas buscando refugio por las noches en los albergues.

La iniciativa de Bloomberg estaría dirigida hacia unas 350 de esas personas sin hogar que viven en 73 campamentos escuálidos construidos a base de cajas de cartón y trozos de chapa localizados en los cinco condados que integran la ciudad de Nueva York. El grueso se concentra en la isla de Manhattan, donde sobreviven 195 individuos concentrados en 30 áreas. Le sigue el barrio del Bronx, al norte de la ciudad, con 54 personas identificadas en 10 zonas. Hay 45 más en Brooklyn, 40 en Queens y 24 en Staten Island en diversos puntos, según datos oficiales. La operación de limpieza llevará seis meses.

El magnate neoyorquino, que como alcalde enarbola la bandera conservadora, es un demócrata camuflado en una ciudad eminentemente liberal, por eso debe andarse con cuidado cuando se aventura en programas de tipo social. "Trabajaremos con respeto y firmeza para que estos hombres y mujeres tenga acceso a una vivienda digna, se embarquen en programas de rehabilitación o se dirijan hacia albergues", explicó Bloomberg. Robert Hess, responsable del Departamento de Servicios a los Sin Techo en Nueva York, dejó claro que "no se trata de forzar a esta gente a que vayan de un área a otra".

Hess, conocido por el trabajo que hizo en este sentido en Filadelfia, explicó que se quieren crear 12.000 viviendas municipales, que se sumarán a las 21.000 ya creadas, en las que se ofrezca servicios para el tratamiento de enfermedades mentales y la rehabilitación por el uso de drogas o alcoholismo. En paralelo se pondrá en marcha un programa para que estos mendigos vuelvan a sus hogares. Es, como dice el alcalde, una nueva estrategia para salir de la vía muerta en la que se encuentra el modelo actual de asistencia social a los mendigos, para acabar con el fenómeno. "Les queremos hacer saber que sus días en la calle deben llegar a un fin", remachó Bloomberg.