_
_
_
_

La justicia británica exculpa a los policías del 'caso Menezes'

Los agentes mataron a un brasileño al creer que era un terrorista

La justicia británica dictaminó ayer que nadie será juzgado por la muerte de un joven brasileño al que la policía confundió con un terrorista. Pese a la cadena de errores que llevaron a Jean Charles de Menezes a la tumba con siete disparos a quemarropa, el fiscal encargado del caso ha dictaminado que no hay pruebas para acusar a ningún policía por asesinato y ni siquiera por homicidio. La familia De Menezes calificó la decisión de "increíble".

La clase política británica ha cerrado filas en torno a la policía. El alcalde de Londres, Ken Livingstone, celebró la absolución sin juicio y criticó que la fiscalía haya decidido presentar cargos de segundo orden contra la oficina del jefe de la Policía Metropolitana, sir Ian Blair, por presunto quebrantamiento de la Ley de Seguridad e Higiene en el trabajo en sus disposiciones sobre protección del público. Un delito administrativo que se saldaría con una mera multa.

La muerte de Jean Charles se produjo el 22 de julio del año pasado, 15 días después de los atentados del 7 de julio y 24 horas después de un triple intento de atentado en el metro que esta vez falló porque los explosivos no funcionaron. La policía había rodeado una casa en el sur de Londres, donde creía que estaba uno de los terroristas que actuaron la víspera. Jean Charles, un joven electricista brasileño, vivía en el mismo bloque y cuando salió de casa camino del trabajo le confundieron con el sospechoso. Le siguieron, le dejaron subir a un autobús y luego al metro. Cuando ya estaba en el vagón, sentado, la policía le abordó y le mató de siete disparos, casi todos en la cabeza.

El jefe de la policía afirmó durante dos días que el muerto era un terrorista y que la policía usó su derecho a disparar a matar porque estaba a punto de hacerse volar como un suicida. Al final es la única versión que ha hecho suya la fiscalía al aceptar que los policías estaban convencidos de que se trataba de un terrorista, dejando de lado un rosario de errores y extrañezas que han llenado el caso de sospechas. La policía impidió durante 48 horas el acceso a la estación a la Comisión Independiente de Quejas contra la Policía (IPCC en sus siglas en inglés), que investiga las muertes a manos policiales. Ese día no funcionó ninguna de las cámaras de seguridad de la estación de Stockel. Y sigue sin saberse por qué De Menezes fue confundido, por qué no se pudo evitar su muerte, por qué se le dejó subir a un autobús primero y al metro después si era tan peligroso, por qué la policía dio a entender que se había saltado las taquillas del metro, había salido corriendo y vestía ropas de invierno que permitían ocultar una bomba cuando nada de eso resultó cierto.

"Los políticos de este país me dan vergüenza", declaró ayer una prima de De Menezes en rueda de prensa en Londres. Nadie esperaba que los autores de los disparos fueran procesados, pero sí al menos la oficial que estuvo al cargo de la operación, Cressida Dick. Pero el fiscal cree que no hay pruebas para conseguir una condena por asesinato, ni tampoco por homicidio. "Lo que más me preocupa es que no se ha hecho justicia a la familia De Menezes ni se ha restablecido la confianza en la policía", sintetizó la directora del grupo de defensa de los derechos humanos Liberty, Shami Chakrabarti.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_