El PSE supedita los acuerdos del foro al apoyo de nacionalistas y no nacionalistas
Los socialistas plantean a los partidos condiciones recogidas en su texto sobre pacificación
Los contactos entre los partidos vascos para constituir una mesa de diálogo se impulsarán en las próximas semanas. El objetivo del foro es aumentar la adhesión a las normas autonómicas y constitucionales que algunas fuerzas vascas no creen suficientemente legitimadas, según el Partido Socialista de Euskadi (PSE). Este partido trabaja con una hoja de ruta, basada en su texto sobre pacificación y normalización, de enero. El PSE defiende como meta ideal que los acuerdos del foro sean unánimes o, al menos, sean apoyados por "uno de los grandes partidos de cada sensibilidad ideológica".
Una representación del PSE se reunirá antes de terminar julio con otras de Eusko Alkartasuna, de Aralar y del PNV. La pasada semana, lo hizo con Ezker Batua y la anterior se reunió simbólicamente con la ilegalizada Batasuna. El PSE estima que tras el alto el fuego permanente de ETA del 22 de marzo y su verificación posterior, así como tras el anuncio del presidente del Gobierno de iniciar los contactos con la banda, se dan las condiciones para impulsar desde el campo de la política el proceso de fin de la violencia, a través del diálogo.
El PSE basa estas condiciones en el Pacto de Ajuria Enea, de enero de 1988, suscrito por todos los partidos vascos, excepto Batasuna, y la resolución parlamentaria de mayo de 2005, que lo renovó, con la única excepción del PP. Ambos textos separan el proceso de diálogo entre el Gobierno y ETA, para buscar una solución al futuro de los presos con la condición del fin definitivo de la violencia, del diálogo político que sólo corresponde a los partidos vascos. El diálogo entre partidos para la normalización se justifica, según el PSE, en que, al final, todos compartan un marco jurídico-político y un proyecto de convivencia, aunque mantengan sus diferencias doctrinales.
Una vez constatada la ausencia de violencia de ETA, con el alto el fuego permanente de la banda, como condición previa, el PSE propone a los partidos vascos otra condición para la constitución del foro: que la izquierda abertzale cumpla la Ley de Partidos y se legalice.
Acuerdos unánimes
La tercera condición es que, previo a la creación del foro, es necesario un acuerdo de todos los partidos vascos sobre su funcionamiento, composición, presidencia, la formación de mayorías, etc.
Estrechamente ligada al funcionamiento del foro, el PSE plantea una cuestión de calado político sobre la consecución de los acuerdos en su seno. Su objetivo ideal es que los acuerdos sean unánimes, pero, en todo caso, deben contar necesariamente con el respaldo de "uno de los grandes partidos de cada sensibilidad ideológica". Esto es, uno nacionalista y otro no nacionalista.
Con ello, el PSE pretende garantizar el pluralismo de la sociedad vasca y rechaza el "frentismo" que presidió la política vasca desde 1998, cuando los partidos nacionalistas constituyeron el Pacto de Lizarra, al hilo de la anterior tregua de ETA, y el posterior plan Ibarretxe, que sólo contó con la adhesión exclusiva de algunos partidos nacionalistas, y que fue rechazado por las Cortes en febrero de 2005.
Otra condición que los socialistas plantean al foro de partidos es que ninguno de ellos exija planteamientos políticos previos a su constitución, como, por ejemplo, la asunción del derecho de autodeterminación o determinada posición sobre Navarra. Las condiciones previas cercenaron de raíz las posibilidades de consenso del llamado plan Ibarretxe. Una vez constituido el foro, el PSE cree que cada partido puede defender los planteamientos que estime convenientes.
Otro objetivo que el PSE plantea al foro de partidos es que, con el tiempo, se integre en las instituciones y que los acuerdos que se vayan decidiendo en su seno tendrán que tramitarse institucionalmente para que sean jurídicamente válidos.
Cobra también mucha importancia la condición propuesta por el PSE de que el foro de partidos no se vea sometido a condicionantes externos. Previsiblemente, durante algún tiempo coincidirán el diálogo entre el Gobierno y ETA sobre el futuro de sus presos, que se iniciará este verano, con el foro de partidos, que se constituirá en los próximos meses si se dan las condiciones propuestas por el PSE y se llega a un acuerdo de procedimiento entre los partidos.
En previsión de la coincidencia en los tiempos entre el diálogo del Gobierno y ETA y el foro de partidos, el PSE plantea como condición que los partidos no adopten resoluciones políticas mientras la banda no haga pública su decisión de retirarse definitivamente de la escena.
LAS CLAVES DE LA 'HOJA DE RUTA'
El foro multipartidista es un instrumento para iniciar el diálogo y se constituye porque no todas las fuerzas políticas necesarias están presentes en las instituciones parlamentarias
Los requisitos para poner en marcha el foro son: cese de cualquier tipo de coacción o violencia o de los apoyos a la misma y apuesta por métodos exclusivamente pacíficos y democráticos.
Será condición imprescindible para participar en el foro que los partidos sean legales. Batasuna tendrá que cumplir la Ley de Partidos.
No se admitirá que nadie imponga reivindicaciones partidistas como condición previa para el diálogo.
Con el tiempo, el foro de partidos se integrará en las instituciones parlamentarias, que es dónde se tramitarán los acuerdos.
El foro pretende el consenso en todos los acuerdos. En caso de que no se lograra, las decisiones se tomarían por voto ponderado, pero ningún acuerdo sería posible sin el apoyo de las dos grandes sensibilidades políticas.
El foro no estará condicionado por las vicisitudes del diálogo entre ETA y el Gobierno. No se decidirán acuerdos políticos en su seno mientras ETA no anuncie su final.
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