El PSOE aspira a arrebatar Granada, Jaén y Almería al PP en las elecciones municipales
La dirección regional socialista dice que es posible un "vuelco electoral" en las capitales
El secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, ha marcado a su partido las metas a conseguir en las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007: vencer en "todos" los ayuntamientos y "dar el salto cualitativo de ganar en los grandes núcleos urbanos". En los comicios de 2003, el PSOE sólo logró imponerse en una de las ocho capitales de provincia, Sevilla. En esta ocasión las miras están puestas, además, en Almería, Granada y Jaén.
Las expectativas de crecimiento del PSOE en las elecciones locales de 2007 en Andalucía se centran en esas tres capitales, según los análisis a los que han llegado técnicos socialistas en una reunión celebrada la semana pasada en la Escuela del PSOE Jaime Vera. Públicamente, la dirección regional de este partido asegura que sus datos son otros y que sus cálculos no coinciden con estas previsiones.
En esas tres ciudades, los socialistas han cambiado a sus candidatos, una decisión que ha sido posible porque desde hace bastantes meses las direcciones locales y andaluza venían remando en la misma dirección, trenzando consensos internos, sin los cuales hubiera sido muy difícil imponer la supresión de las elecciones primarias para seleccionar a sus alcaldables. Así, tanto Javier Torres Vela en Granada, como José Antonio Amate en Almería y Carmen Peñalver en Jaén cuentan con todas las bendiciones no sólo del aparato, sino también de la mayoría de la militancia.
Todos los dirigentes consultados aseguran que arrebatar estas alcaldías no va a ser fácil, pero las encuestas que manejan señalan que "hay partido para competir" con el PP. La derecha gobierna con mayoría absoluta en todas las capitales andaluzas -salvo Sevilla y Córdo-ba- y a lo que aspiran los socialistas no es tanto a superarla en número de votos como a que se quede en minoría. El siguiente paso sería formar coaliciones municipales con Izquierda Unida.
Las posibilidades de dar un vuelco en Málaga y Huelva -donde también se ha optado por cambiar de candidato- descansan sobre todo en el comportamiento electoral del votante socialista, que se refugia en la abstención. Ninguno de los dirigentes consultados citan ni a Cádiz -gobernado con una holgada mayoría absoluta por Teófila Martínez- ni a Córdoba -dirigido por Rosa Aguilar (IU)- en las cábalas de los posibles cambios.
En ningún esquema entra que el PSOE no vaya a ganar en Sevilla, pero la preocupación por la situación en esta capital es notable, una inquietud que ya se manifestó en 2003.
Aunque el descarte de la ex alcaldesa de Sevilla y senadora Soledad Becerril como candidata del Partido Popular ha sido acogido en el PSOE con un gran alivio, las encuestas apuntan una baja valoración del alcalde por parte de los ciudadanos, frente a la fortaleza de las siglas PSOE, lo que ha abierto las puertas de par en par a todo tipo de especulaciones. Quizás en respuesta a las mismas, el líder del PSOE andaluz, Manuel Chaves, señaló el pasado viernes que Alfredo Sánchez Monteseirín es "la persona idónea" para continuar al frente de la candidatura en Sevilla.
"No hay prioridad A, B o C; hay prioridad A", subraya el secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, quien asegura que sus datos no se corresponde con lo hablado en la Escuela Jaime Vera y lo que de manera reservada afirman muchos dirigentes.
El responsable electoral del PSOE asegura que el objetivo para las próximas elecciones es ser la primera fuerza política en Andalucía. A su juicio, es "posible un vuelco electoral" en las capitales, una afirmación que se basa en los resultados obtenidos por su partido en las elecciones generales y autonómicas del 14 de marzo de 2004.
"Por primera vez desde hace 11 años", asegura Pizarro, el PSOE de Rodríguez Zapatero consiguió ser la formación más votada en cinco capitales (Cádiz, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla). "Es verdad que son elecciones distintas, pero hace cuatro años no podía contar con esos datos y ahora sí. Mis encuestas y nuestros números apunta a un cierto deterioro de los alcaldes del PP; se dan condiciones para se produzca un cambio de ciclo", asegura.
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