Gala Estrellas de Ballet del Siglo XXI
Ayer, el Palacio de Festivales de Cannes se puso de largo para la gala internacional Estrellas del Siglo XXI/ Ballet 2000, donde también se le entregó el premio a toda su carrera a la legendaria bailarina norteamericana Rosella Hightower. Bajo la dirección de Alcio Agostini, la reunión contó en escena con un grupo de nombres jóvenes de distintas compañías mundiales que darán mucho que hablar: la ucrania Katerina Shalkina, actual musa de Maurice Béjart; la rumana Simona Noja y el ruso Ivan Popov de la Ópera de Viena; el chino asentado en Nueva York Shen Wei; los cubanos de la Ópera de Boston Lorna Feijoo y Nelson Madrigal; el italiano Alessio Carbone (primer bailarín de la Ópera de París y preferido del público de la capital francesa) acompañado de la revelación de esa casa, Dorothée Gilbert. El plantel de celebridades se completó en el escenario cuando arroparon a Hightower (la que fuera directora de la Ópera de París y de la Scala de Milán) Hans Spoerli, director del Ballet de Zúrich; Monique Loudiere, estrella mítica de París, y un plantel de críticos históricos que probablemente se reunían por primera vez, presididos por el norteamericano Clive Barnes, decano de los críticos anglosajones; el reputado especialista suizo Jean-Pierre Pastori, el francés René Servien y presididos del nonagenario ex bailarín húngaro-norteamericano Paul Szilard. Al final, hubo lluvia de flores, trofeos y la emoción del gran ballet.
