Gesto por la Paz pide "una gran dosis de prudencia" en el proceso de paz
No se habían pronunciado desde que ETA declarase el alto el fuego el pasado 22 de marzo. Ayer, la coordinadora Gesto por la Paz volvió a la palestra y presentó en Bilbao un manifiesto en el que analizan la situación actual que se vive en Euskadi: "Son momentos sumamente delicados que requieren una gran dosis de prudencia". Aseguran además que todo el mundo tiene la obligación de actuar de forma responsable y de realizar aportaciones positivas para lograr la paz. Una de ellas puede ser, "en ocasiones, el silencio".
El deseo mayoritario de todos los ciudadanos es alcanzar la paz. Para la coordinadora, que trabaja en ello desde hace 20 años, dicho término implica "una justicia e igualdad social en todos los ámbitos de la vida" y sólo se logrará "con la desaparición de ETA y de su amenaza". La organización terrorista es, según Gesto por la Paz, quien tiene que dar el paso "definitivo e irreversible" de abandonar la estrategia de la imposición y la amenaza. Un paso más para alcanzar la paz.
La deslegitimación de la violencia; el reconocimiento y la memoria de las víctimas y la ausencia de cesiones políticas a la violencia son los principios sobre los que se debe basar el proceso iniciado para lograr el fin de ETA. Gesto por la Paz señala además en su manifiesto que las víctimas de la violencia deben ser un referente en todas las actuaciones que se den. En este sentido rechazan que se les exija la reconciliación con sus verdugos. "Puede que se dé o no, será fruto de una decisión personal, pero es un error y una injusticia" el mero hecho del planteárselo.
Una unión deseable
En cuanto al papel que está jugando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, los representantes de Gesto por la Paz manifestaron que es al Ejecutivo a quien le corresponde dirigir la política antiterrorista, "como ocurrió también en el pasado". Aunque lo deseable es que exista una unión entre todos los partidos políticos, la coordinadora pidió que si no se da esta unidad, se mantenga al margen de la lucha partidista, "como por desgracia está ocurriendo".
Los procesos de diálogo iniciados con ETA y con Batasuna son admisibles para Gesto por la Paz "si existen indicios de que hay una voluntad de poner fin a la violencia". En su manifiesto, la coordinadora asegura que hay que pedir a quienes han apoyado el terrorismo que se desvinculen de la violencia. Además, creen que "lo deseable sería que se produjera un reconocimiento del daño causado". En el caso de ETA, "sólo se podrá hablar con ellos del abandono definitivo de las armas y de las cuestiones que afecten a sus integrantes, siempre dentro de la legalidad". La coordinadora hace referencia también en el texto a la falta de consenso que existe entre el Gobierno y el Partido Popular sobre si se está otorgando un "precio político" por la paz. Tienen claro quien se beneficia de esta polémica: ETA y el mundo que le apoya
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