Los vecinos de Montcada i Reixac reclaman medidas para frenar la contaminación atmosférica
Es casi imposible pasear sin toparse con una vía de tren, una carretera o una autopista. Montcada i Reixac es un municipio cosido al derecho y al revés con grandes infraestructuras viarias. Por él cruzan tres vías de tren -ninguna soterrada-, tiene seis estaciones, un par de carreteras y dos autopistas. Cada día unos 300.000 vehículos circulan por su asfalto. Y los camiones y los coches dejan a su paso un humo que va del negro al gris claro. Los 32.000 habitantes de Montcada viven rodeados de 10 polígonos industriales con más de 2.000 empresas. Por todo eso, el Grup de Medi Ambient Ecologistes en Acció de Montcada i Reixac entregó el pasado miércoles 4.250 firmas al Departamento de Medio Ambiente, "exigiendo medidas concretas contra la contaminación atmosférica que padece el municipio y que afecta la salud de las personas". El portavoz de los ecologistas, Manel Borrell, dijo que "en 2005 Montcada i Reixac superó los límites legales diarios y anuales de emisión de partículas". La directiva europea prohíbe que dicha cota, establecida en 50 microgramos por metro cúbico, se rebase más de 35 veces al año, algo que sucedió en 67 ocasiones a lo largo de 2005. "Hay que tener en cuenta", precisa Borrell, "que la estación no mide la contaminación todos los días del año, sino que lo hace 110 días al año; por tanto, se podría haber superado en muchas más ocasiones". La partícula en suspensión de diámetro inferior a 10 micras procede de la combustión de los coches y, a juicio de los ecologistas, está detrás de numerosas enfermedades respiratorias, alergias, problemas cardiovasculares y cánceres de pulmón. Son especialmente vulnerables los niños, la gente mayor y los enfermos crónicos.
Los ecologistas se quejan de que Montcada lleva 20 años rebasando los límites. En 1985 el municipio ya fue declarado zona contaminada y de protección especial por superar los límites de partículas.. "En el barrio de Sant Joan, por ejemplo, donde viven 5.000 personas, se notan sobre todo los efectos de la cementera Asland. Cuando barres el balcón o la terraza, hay siempre una fina capa de polvo", explica Borrell. Que la contaminación preocupa se nota, asegura este ecologista, "cuando vas a una asamblea de padres y algunos se levantan diciendo que la contaminación es intolerable, o cuando en poco más de un mes y sin el apoyo de ningún partido logramos más de 4.000 firmas". El aire sucio es algo que los de Montcada comparten con sus vecinos del Vallès Occidental y Oriental y el Baix Llobregat. En mayo de este año, el Gobierno catalán tramitó un decreto en el que declaraba las tres comarcas como zona de protección especial del ambiente atmosférico. La directora de la agencia de calidad ambiental del Departamento de Medio Ambiente, Maria Comellas, explica que el plan para combatir la contaminación estará listo en septiembre: "Con el plan que estamos elaborando actuaremos en los focos de emisión".
Los objetivos son los vehículos y las fábricas. "Ya estamos trabajando; por ejemplo, la cementera ya utiliza los filtros de mangas, que han reducido las emisiones en un 70%", asegura.
Otras medidas serán la suspensión de licencias de ampliación de actividades, el establecimiento de niveles de emisión más estrictos y la modificación de los instrumentos de planificación urbanística.
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