Los taxistas noveles están obligados a trabajar por la noche seis meses al año

El 96% de los taxistas de Barcelona son autónomos. Como no tienen patrón, pueden trabajar las horas que les parezcan oportunas, con una condición: según el reglamento metropolitano del taxi, vigente desde 2004, deben respetar dos días de descanso. Uno de ellos ha de ser de lunes a viernes y el otro, el sábado o el domingo. Se entiende así que durante el fin de semana, la flota -10.500 licencias para la población del área metropolitana, que supera los 2,8 millones de habitantes- se reduce de entrada a la mitad.

Pero eso no significa, ni de lejos, que de noche trabajen 5.250 taxistas. De hecho, la mayoría prefiere quedarse en casa. El secretario general en Barcelona del Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC), Luis Berbel, sostiene que "la noche no compensa". De las 21.00 a las 7.00, por cada kilómetro de recorrido el taxímetro marca un euro, frente a los 0,78 céntimos de la mañana. "Con sólo el 20% más de beneficios, la noche no tiene alicientes para los taxistas", insiste Berbel.

El Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) asegura que de noche están garantizados 1.200 taxis: unos 200 que cubren esa franja de forma voluntaria; otros 400, procedentes de las empresas del sector que ofrecen doble turno, y otros 600 que van aunque no quieran. Se trata de los taxistas noveles, quienes, por la normativa, están obligados a trabajar de noche seis meses al año, les guste o no.

Desde ayer y hasta el 6 de septiembre se aplicará la liberalización de horarios, promovida por el IMET con el objetivo de cubrir el aumento de la demanda durante el verano. La medida -a la que el sector se opone- elimina la obligación que tienen los taxistas de que uno de sus días de descanso sea en fin de semana.