El eco de las explosiones de Bombay

Cuando el aire que se respira aquí en Bombay lleva aún impregnado el aroma del caos y la desolación, es importantísimo que la comunidad internacional conozca, más que nunca, el verdadero eco que dejarán estas explosiones en los habitantes de la ciudad. Si bien todavía no está resuelta la autoría de los brutales atentados, algunos tenemos muy claros los motivos por los que Bombay ha sido la "elegida" para esta sinrazón tan condenable. Epicentro comercial y financiero de India, esta ciudad es el punto de mira de Asia, Europa y Estados Unidos por muchas razones. El incipiente interés por parte de Occidente, debido en parte a la industria cinematográfica de Bollywood y la rápida proliferación -junto con Bangalore- de compañías informáticas y de telecomunicaciones muestran al mundo un Bombay cada vez más sublime y poderoso. Sin embargo, es vital que se conozca la vulnerabilidad de sus habitantes, principales víctimas de esta catástrofe, a pesar de tantos avances. Aunque las corporaciones municipales han empezado a tomar conciencia de lo importante que es velar por el porvenir del ciudadano, ahora es el momento clave para que Occidente no de la espalda al desarrollo de una ciudad que crece en número de edificios de lujo al igual que lo hace en número de personas viviendo en chabolas y estaciones de tren. Ahora será el momento para no olvidar y seguir con los ojos abiertos aun cuando pase el boom informativo y para preguntarse si el desarrollo de India es también aplicable a la calidad de vida de sus ciudadanos. Bombay, que el martes vivió una tragedia sin nombre, vive además todos los días el feroz terrorismo de la pobreza y de las injusticias. Que nadie lo olvide. Por favor.