Un análisis de urgencia

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por EL PAÍS hicieron ayer un análisis de urgencia de los primeros datos que llegaban del atentado de Bombay. Los aspectos principales del análisis son los que siguen:

- Este atentado tiene más parecido que ningún otro anterior con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, habiendo corregido uno de los factores que en las autocríticas aparecidas en las web islamistas señalaban como el gran error de los terroristas del 11 M: la utilización de teléfonos móviles, porque dejan rastros en la red de telefonía y ello condujo al refugio de los terroristas y a la neutralización de la célula.

Las similudes apreciadas son las siguientes:

- En Bombay es atacada una línea de cercanías y en Madrid son atacadas dos líneas de cercanías, pero en el tramo en que sus itinerarios son comunes.

- En Bombay se utilizan bombas activadas con temporizador; y en Madrid fueron actividadas con teléfonos móviles, que actuaron como temporizadores y como proveedores de la descarga eléctrica.

- Las autoridades de la India culpan a sus enemigos tradicionales: Pakistán y al grupo terrorista islamista más conocido, Lashkar-e-Toiba (El Ejército de los Puros). Como suele ser habitual, al final aparecerán reivindicaciones de grupos desconocidos, siguiendo la tradición islamista, con el fin de proteger a los grupos formales de la persecución universal a sus estructuras y militantes. No obstante hay que señalar que el grupo Lashkar-e-Toiba se encuentra en la órbita de Al Qaeda, con lo que nos encontramos ante una situación muy parecida a la de los atentados de Bali del 12 de octubre de 2002.

- En los atentados de Bombay, como en los de Madrid, no parece que haya habido terroristas suicidas.

- En Bombay aparecen siete objetivos (siete trenes), rompiendo la tradición de cuatro (11-S en Nueva York y Washington; 11-M con cuatro trenes, y 7-J en Londres con tres trenes y un autobús). Igualmente, en Casablanca (Marruecos) y en Estambul (Turquía) aparecerían cuatro objetivos, aunque en el último caso en dos días diferentes.

- Las reivindicaciones, cuando surjan, en el caso de los atentados de Bombay, harán referencia al problema de Cachemira, que ha sido un referente constante en todos los mensajes de Osama Bin Laden desde 1998 y de los islamistas en general.