El nuevo PGOU de Málaga renuncia al millar de viviendas proyectadas en el puerto deportivo

"Seguimos convirtiendo a Málaga en una gran metrópoli". El alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre (PP), presentó ayer el nuevo PGOU. Mantiene el puerto deportivo del Arraijanal, rechazado por Medio Ambiente, donde elimina el millar de viviendas dibujadas junto al campo de golf. El plan prevé casi 500 chalets de lujo al otro lado de la ronda este, una propuesta polémica que el Ayuntamiento defiende aludiendo a la baja densidad de construcción. El número total de viviendas del nuevo plan es de 33.708. El 44% de ellas serán protegidas.

Con o sin casas, habrá un puerto deportivo en Arriajanal, junto a la desembocadura del Guadalhorce. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), se aferra a un proyecto que ha sido cuestionado desde diversos frentes. La iniciativa incluida en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) acumula informes desfavorables de varios departamentos, como Costas o Aviación Civil.

El Ministerio de Medio Ambiente anunció hace una semana su intención de comprar el terreno del Arraijanal, de "alto valor medioambiental", para evitar la presión urbanística. De la Torre explicó ayer, durante la presentación del PGOU, que se mantienen el puerto, el campo de gol y el hotel, pero el millar de viviendas se descartan porque "la huella acústica del aeropuerto obliga a ello".

La ampliación de la zona de influencia de la segunda pista del Pablo Ruiz Picasso ha trastocado algunos planes previstos en el avance del PGOU presentado hace un año. En la vega Campanillas, al norte del aeródromo, tampoco se podrán construir viviendas.

33.700 casas

El plan prevé 33.700 casas nuevas de las que casi el 44% serán Viviendas de Protección Oficial (VPO). Las nuevas residencias se suman a las que quedan por ejecutar del PGOU de 1997. Sólo 32.000 de las 81.000 incluidas entonces están acabadas o con licencia de construcción. El plan tiene un horizonte de diez años -dos de tramitación y ocho de ejecución- por lo que, desde ahora hasta 2006 está se edificarán más de 80.000 viviendas. "Hay demanda social suficiente", según Damián Quero, director del plan. Quero aludió a un estudio encargado a la Universidad de Málaga, que estima que la población aumentará en 676.000 habitantes en la próxima década.

Otra novedad es la construcción de viviendas al otro lado de la ronda este, cuyo salto también ha supuesto encendidos debates en el seno municipal. Para el alcalde es "un ejemplo de desarrollo sostenible" debido a la baja densidad de construcción, con tres casas por hectárea. Las 480 viviendas unifamiliares, arropadas por parques y equipamientos serán "probablemente de las más caras de Málaga", según el director del plan. Está previsto que los promotores de la zona ofrezcan parte de los terrenos a instituciones de carácter internacional que quieran disponer de "sedes punteras" en esa nueva zona urbana.

Pero al nuevo PGOU le queda aún una larga tramitación por delante. Tras su aprobación inicial en el pleno del próximo 26 de julio, pasará a exposición pública. Deberá pasar el filtro de diferentes organismos, como las delegaciones de Medio Ambiente o Cultura, hasta pasar a manos de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, responsable del visto bueno definitivo. Tras superar todos esos pasos, el alcalde espera que el documento esté listo "en la primavera de 2008".

El plan urbanístico también recoge más espacios libres y nuevas zonas verdes, con una superficie de 3,6 millones de metros cuadrados. Sumados a los ya existentes, supone una proporción de más de diez metros cuadrados verdes por habitante. De la Torre recordó que es una cifra "superior a cualquier exigencia que exista". Se suman también 1,3 millones de metros cuadrados de zonas educativas, centros de salud y equipamientos deportivos y culturales aún por determinar.

El plan consta de seis documentos y cinco anejos, con 7.500 páginas. El alcalde aseguró que la mayor parte de ellos se podrán consultar desde hoy en la página web municipal: www.ayto-malaga.es. A finales de julio se expondrá en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC), de 10.00 a 14.00 horas, de lunes a viernes.