El Ayuntamiento renuncia a hacer un aparcamiento y dos calles
El convenio firmado el pasado 2 de diciembre por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, para la "revitalización y desarrollo de la cornisa de San Francisco el Grande y el Seminario Conciliar" incluía dos obras que finalmente no se harán: la construcción de un aparcamiento para residentes bajo el parque de La Cornisa y la creación de dos nuevas calles que conectarían los jardines de Las Vistillas y la Gran Vía de San Francisco con la ronda de Segovia.
Francisco Panadero, coordinador general de Proyectos de la Concejalía de Urbanismo, confirmó ayer que esas dos cuestiones serán borradas del proyecto final. "Los vecinos temen que la zona se les llene de coches. No iba a ocurrir eso, pero, para dejarlo claro, renunciamos a esas dos calles y sólo abriremos paseos peatonales en la zona verde", explica Panadero. El aparcamiento tampoco se hará: Urbanismo es consciente de la alta probabilidad que tiene de encontrarse restos arqueológicos bajo el parque de La Cornisa en cuanto empiece a picar el suelo, algo que también habían advertido la plataforma vecinal, PSOE e IU.
El coordinador general de Proyectos se sorprende de que los vecinos se opongan al resto del plan municipal, que incluye tres nuevos equipamientos públicos. "Los residentes del distrito Centro llevan años reclamando instalaciones deportivas, educativas, centros de mayores... Denuncian, probablemente con razón, que hay un déficit de equipamientos. ¿Y ahora los rechazan?", se pregunta estupefacto.
No sobre el parque
"Nos parece muy bien que hagan un polideportivo y una escuela infantil, ¡pero que los hagan en otro sitio, no en el parque de La Cornisa! El Ayuntamiento dice que gana una zona verde junto a la basílica, pero es a costa de cargarse otra que ya existe, que los vecinos queremos mucho y que se perderá para construir esas dotaciones", responde David Jiménez, portavoz de la Plataforma de Vecinos de las Vistillas-Parque de la Cornisa.
Aun así, la denuncia principal de los residentes tiene que ver con el "regalo" que, según ellos, le hace el Ayuntamiento a la Iglesia. "Para empezar, le dan 20.000 metros cuadrados de edificabilidad a cambio de una parcela [la adyacente a la basílica] que ya era del Ayuntamiento. O sea, se los regalan. Pero es que, además, le dan la edificabilidad en una zona protegida y emblemática, como son los jardines del Seminario Conciliar, para levantar un mamotreto donde ahora hay un talud verde. ¡Que les den la edificabilidad en otro suelo a las afueras de Madrid, como harían con cualquier privado!", protesta Jiménez.
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