El Ayuntamiento prohíbe usar agua en la 'batalla naval' de Vallecas

Una batalla naval... regada con confeti. Así podría ser este verano la fiesta estival de Puente de Vallecas, que se celebra el próximo día 16 y que, desde 1982, congrega a miles de vallecanos para combatir la canícula, arrojándose cubos de agua y enchufándose con mangueras. La región lleva en estado de sequía casi un año, y el Ayuntamiento ha advertido a los vecinos de que tendrán que buscarse otras formas de festejo -lanzarse confeti o similar- porque este verano no les dará ni un solo camión de agua potable.

El año pasado, la fiesta ya se complicó: la Junta Municipal decidió que no se podía derrochar agua con tanta alegría cuando por otro lado se estaban preparando restricciones al suministro por la sequía. Al final, tras mucho negociar, la junta autorizó la fiesta y destinó cuatro camiones del líquido elemento (48.000 litros) con la condición de que no se utilizase ni una gota más. Los vecinos se saltaron el pacto y usaron agua de las bocas de riego.

Esta vez la junta ha dado un "no" rotundo: ni cuatro camiones ni medio. No habrá agua. La Cofradía Marinera del barrio replica que las restricciones al suministro se levantaron parcialmente hace dos meses, y que no es justo que los chalés sí estén autorizados a llenar sus piscinas y los vallecanos no puedan disfrutar de un día de ducha colectiva. "Nuestra fiesta es la piscina de los sin-piscina. Una sola piscina contiene 135.000 litros de agua, nosotros pedimos 48.000. ¡No es tanto derroche!", argumenta Pedro Martínez, presidente de los cofrades.

La discusión llegó ayer al pleno del distrito: la concejal Eva Durán (PP) mantuvo su negativa, y los vecinos le plantearon una alternativa: traer tres camiones cargados con agua marina desde Villagarcía de Arosa (Pontevedra). Finalmente renunciaron a su propia propuesta, conscientes de que "sería carísimo", pero hasta el día 16 seguirán negociando para lograr que el Ayuntamiento autorice su fiesta con todas las de la ley.