Piñeiro confirma por carta a la presidenta de la Cámara que no comparecerá

El presidente del Tribunal Superior de Justicia vasco, Fernando Ruiz Piñeiro, ha confirmado, en una carta remitida el pasado lunes a la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, su negativa a acudir a explicar en sede parlamentaria la admisión a trámite de la querella contra el lehendakari Ibarretxe por reunirse con tres dirigentes de Batasuna el pasado 19 de abril.

Ruiz Piñeiro basa su radical negativa, apoyada por el Consejo General del Poder Judicial y por la Sala de Gobierno del Superior vasco, en la garantía constitucional de independencia de los jueces en su actividad jurisdiccional frente a otros poderes y en que no existe ninguna norma en la legislación "que prevea una suerte de control parlamentario de las decisiones judiciales".

Los tres partidos que apoyan el Gobierno Ibarretxe, que presentaron la iniciativa parlamentaria a mediados de junio, pretendían que Ruiz Piñeiro acudiera a la Comisión de Instituciones e Interior de la Cámara para explicar si "entiende que el diálogo, como base para conseguir la paz y normalización del País Vasco, entre el lehendakari y agentes políticos y personas que se encuentran en el pleno ejercicio de sus derechos y deberes fundamentales, entra o no dentro de lo que se denomina actividad política y por lo tanto [es] independiente del control de cualquier poder judicial".

Querella del Foro Ermua

La Sala Civil y Penal del tribunal vasco admitió a principios de junio la querella presentada por el Foro Ermua contra Ibarretxe y tres dirigentes de la ilegalizada Batasuna por la reunión que mantuvieron los cuatro en Ajuria Enea el pasado 19 de abril, al entender que había indicios de los delitos de desobediencia y quebrantamiento de la medida cautelar de la suspensión de actividades de Batasuna, renovada por el juez Fernando Grande-Marlaska en enero.

En la misiva de Piñeiro, remitida el pasado lunes, se subraya que la fijación de la comparecencia obedece al dictado de una resolución judicial, de tal manera que la comparecencia en sí misma y el objeto para el que se le cita tienen una "relación directa con el ejercicio de la jurisdicción por parte de la Sala Civil y Penal". Recuerda también que el sometimiento de los jueces "únicamente" al imperio de la ley, así como la garantía de independencia proclamada en la Constitución, sin norma expresa que prevea una suerte de control parlamentario de las decisiones judiciales, "impiden la comparecencia de una magistrado en sede parlamentaria con la finalidad que ha quedado expuesta".

La decisión del presidente del Superior era la esperada. Tanto el Poder Judicial como la Sala de Gobierno del tribunal habían recordado que la petición parlamentaria no tiene "amparo en nuestro ordenamiento constitucional". El portavoz de la dirección del PNV, Iñigo Urkullu calificó de "desaire" la negativa de Ruiz-Piñeiro.