El Ayuntamiento incumple sus propias recomendaciones en trabajo social

El Colegio Profesional de Trabajadores Sociales reclama al Ayuntamiento de Madrid que incremente el número de plazas asistenciales. Cada uno de los 459 trabajadores sociales de Madrid atiende a unas 500 familias, cuando lo recomendado por el propio Consistorio en una instrucción interna son 250 como máximo. Los profesionales reclaman un trabajador social por cada 3.000 habitantes, en lugar del trabajador por cada 13.700 que hay ahora. Según el colegio serían necesarias más de 1.000 plazas para cubrir las necesidades básicas y hacer el seguimiento a los casos.

"Tenemos que atender casos fuera del horario de servicio", cuenta Gerardo Villa, trabajador social del centro municipal situado en la calle de Monseñor Óscar Romero en Carabanchel. En ese distrito hay otro centro en la Plaza Elíptica. En total hay 15 trabajadores para atender a los cerca de 250.000 madrileños de Carabanchel. "La situación es bastante caótica", reconoce Gerardo. "Falta personal, no cubren las bajas. El turno de tarde está desasistido. Si viene alguien por la tarde no podemos atenderlo. No damos abasto para la atención directa a mayores, personas de etnia gitana, toxicómanos, discapacitados o familias con problemas económicos", añade.

El colegio profesional de Trabajadores Sociales asegura que hay un trabajador social por cada 13.700 habitantes. "En total hay cerca de 212 trabajadores activos en Madrid", asegura Rosario Quesada, presidenta del colegio que pide al Consistorio que aumente el número de trabajadores sociales.

Quesada indica que cada trabajador social del Ayuntamiento de Madrid tiene que atender más de 500 expedientes. Cada expediente es un caso familiar por discriminación, pobreza, maltratos... "No se puede hacer el seguimiento de cada caso", se queja Gerardo.

El Ayuntamiento, en una instrucción interna del Área de Empleo y Servicios a la Ciudadanía recomienda que cada trabajador atienda como máximo 250 casos. No obstante, trabaja para modificar estos criterios y establecer otros basados en el contenido de las ayudas sociales.

"Debería haber un empleado municipal en tareas sociales por cada 3.000 habitantes, según las recomendaciones internacionales", asegura Quesada. "De este modo podremos prestar un servicio de calidad". Pero con los datos actuales, cada trabajador social sólo puede dedicar unos 20 minutos al mes a cada caso. "No se puede hacer el seguimiento. Sólo la atención primaria y la gestión de ayudas", cuenta Gerardo. Y agrega: "Hay algunos casos de mayores que necesitan una visita para ayudarles a limpiar u organizar la casa, casos de maltratos o de inserción laboral que sólo podemos visitar cada mes y medio".

Otra de las demandas de los trabajadores sociales es la lentitud en recibir las prestaciones a los usuarios del sistema. "Sobre todo las de urgencia. Hay situaciones en que una familia no tiene dinero para comer y el dinero tarda cinco o seis meses en llegar. Tenemos que recurrir a las parroquias", indica Gerardo. El colegio profesional reconoce que los trabajadores reciben el apoyo de parroquias y otras organizaciones.

Fuentes del Área de Empleo y Servicio a la Comunidad del Ayuntamiento aseguran que en 2006 hay 459 trabajadores sociales en la capital, un 41% más que hace tres años. Además, las mismas fuentes indican que existen otros 1.020 profesionales empleados en programas contratados o con convenio con los que se presta atención complementaria y especializada.

El concejal socialista responsable de los Servicios a la Ciudadanía, Pedro Zerolo, criticó la gestión en Servicios Sociales del Ayuntamiento. "Nunca antes las políticas sociales han estado tan mal gestionadas y mal planificadas", indicó. La portavoz socialista Trinidad Jiménez aseguró que de cada 100 euros que se gasta el Ayuntamiento sólo 6,27 euros van destinadas a políticas sociales.

La concejal de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella, salió ayer al paso de las acusaciones socialistas. Botella indicó que el Ayuntamiento atiende a más de 100.000 dependientes y destacó que el Consistorio "ha incrementado el presupuesto de servicios sociales en más de un 70% entre 2003 y 2006". "Para el Ayuntamiento", señaló, "los mayores son lo primero, y para atenderlos se destinan este año 178 millones de euros".