Negociación política

Mientras los ingenieros españoles tratan de demostrar ante la dirección de EADS que es posible utilizar la fibra de carbono para la fabricación de los futuros Airbus, los responsables de ingeniería del grupo europeo no se sienten capaces de asegurar con garantía si la fibra de carbono es mejor que el aluminio-litio.

El problema reside, más allá de las peculiaridades industriales del proyecto, en el reparto político de las tareas. En las industriales, elegir la fibra de carbono obligaría a reconducir el proceso y eso lleva a más retrasos. En el plano político, significaría que habría que hacer un nuevo reparto por plantas y resulta difícil imaginar que Alemania, especializada en aluminio-litio, cediera.

Para el Gobierno español "resulta necesario que Airbus España sea designada responsable de primer nivel (es decir, diseño, fabricación, integración y certificación) de una parte específica del avión y se reconozcan oficialmente sus competencias". Pero tiene una posición muy frágil. Un puesto en el organigrama de Toulouse ayudaría a ganar terreno.

De momento, aunque de lo que se trata es de ganar a Boeing, prima la política sobre la técnica. Y ya se sabe.