Manel Dueso dirige en el teatro Villarroel la comedia 'Anitta Split', próxima al mundo de Beckett
El actor y director Manel Dueso y el autor y actor Josep Julien se conocieron hace algunos años cuando ambos participaban en sendas obras del dramaturgo Samuel Beckett. Su gran aprecio por el teatro del irlandés favoreció su amistad ("los dos somos hijos pequeños de Samuel", señala Dueso) y ahora han tenido ocasión de trabajar juntos en una obra que, a decir de éste, tiene "un universo poético muy cercano a Beckett". Se titula Anitta Split y ha sido escrita por Julien, que también forma parte del reparto del montaje, dirigido por Dueso. Se estrena mañana martes en el teatro Villarroel de Barcelona, donde podrá verse hasta el 30 de julio, como parte del programa del festival Grec.
Albert Ribalta, Marissa Josa y Xavier Capdet completan el reparto de este espectáculo que Dueso clasifica como una comedia "de humor negro y corrosivo". La obra, que huye del realismo y el naturalismo, se sitúa en el contexto de un país en guerra y muestra cómo el conflicto afecta a una serie de personajes. En especial a dos de ellos, dos militares de bajo rango obsesionados con la presentadora de un programa de televisión, En forma con Anitta Split, que ha dejado de emitirse porque, dadas las circunstancias, en el país no funciona la televisión. Su objetivo es conseguir dinero para poder acercarse a la estrella (hoy en horas bajas, arruinada y empleada en menesteres menos glamourosos). Aunque más que un objetivo, es una necesidad vital. Hasta tal punto llegará su delirio que serán capaces de cualquier cosa por cumplir su sueño. Dueso define a los protagonistas como "dos personajes muy próximos a los clowns de Beckett" y deja en el aire si finalmente conseguirán encontrarse con su ídolo. "Anita Splitt es como Godot", apunta.
"Decidí utilizar el humor para contar cosas que sólo se entienden a través de la risa. Y más cuando la reflexión es muy descarnada y se habla de cosas que no tienen ninguna gracia", explica Julien, que con este texto ganó hace dos años el Premio 50º Aniversario Crèdit Andorra, entidad coproductora de la pieza junto con Bitò Produccions y el Grec. Para el dramaturgo, la obra habla de la necesidad de recurrir a la ficción para escapar de una realidad hostil, "una necesidad primera de la persona, y más en el contexto actual: todos necesitamos clavos ardiendo para olvidar el contexto". El autor y el director señalan la importancia de la banda sonora del espectáculo, que va del ska al funky y ha sido dieseñada por Zuloop. En cuanto a la escenografía, obra de Max Glaenzel y Estel Cristià, se inspira en los montajes de los países del Este de los años sesenta y setenta.
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