La mitad del suelo del área metropolitana está ocupada

Casi la mitad de la superficie del área metropolitana de Barcelona está urbanizada. Si se tiene en cuenta el territorio más amplio que engloba la región metropolitana (que incluye las comarcas del Barcelonès, Alt Penedès, Baix Llobregat, Garraf, Maresme y los dos Vallès), se calcula que prácticamente una cuarta parte está ocupada.

Así consta en un estudio que ha realizado la Mancomunidad de Municipios del Àrea Metropolitana en colaboración con la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), que revela que entre los años 1977 y 2000 la ocupación de suelo se incrementó el 36,5% en la región metropolitana. La cifra, aun siendo considerable, según los responsables del estudio, desmiente la afirmación de que el avance inmobiliario se ha comido el doble de terreno en los últimos 25 años que en el resto de la historia.

Bien al contrario, la mancomunidad de municipios defendió la actuación de los ayuntamientos desde la transición para poner freno a la proliferación de urbanizaciones. En el periodo analizado se urbanizaron 7.000 hectáreas en el área metropolitana, de modo que el cemento alcanzó un total de 29.000, la mitad de su extensión.

En la región metropolitana, la superficie ocupada se contabiliza en 76.800 hectáreas, 23.500 más que en 1977. En este caso el suelo residencial creció el 16,7%, hasta alcanzar las 41.000 hectáreas. Más del 40%, lo forman zonas habitadas de baja densidad, es decir, casas unifamiliares o pareadas.

Según el catedrático de Urbanística de la UPC y responsable del informe, Antoni Font, la mayoría proceden de la creación, en los años sesenta y setenta, de barrios aislados bajo ningún orden y sin contar con ningún tipo de servicio. Sólo en el área metropolitana se calcula que se formaron más de 1.000 urbanizaciones, muchas de ellas de segundas residencias.