Nuevas generaciones para la Alhambra

LXT es madre soltera. Se emparejó con un macho, LOM, pero éste alternaba con tres hembras y acabó eligiendo para formar una familia a HTF. Con LXT también tuvo polluelos, pero nunca los reconoció como hijos suyos y la madre ha tenido que sacarlos adelante sola. Mientras, a Negra-Verde (el nombre viene por los colores de las anillas que le han puesto para identificarla) le gustan los machos jóvenes. Cada primavera se empareja con uno distinto, pero hasta ahora, siempre los ha elegido de entre los que tienen apenas un año de vida. Y, a ser posible, de familia con nido propio.

La colonia de cernícalos primilla que desde hace siete años significa el regreso de este ave rapaz a La Alhambra de Granada, ya empieza a tener su propia historia, con protagonistas, anécdotas y fechas señaladas en el calendario. Si no pasa nada inesperado, la próxima será dentro de unas semanas, cuando las aves adultas decidan que es el momento de volver a África después de casi seis meses en La Alhambra, el lugar en el que se sienten de verdad en casa.

El cernícalo primilla era históricamente una de las rapaces más abundantes de Europa, pero hoy se considera una especie vulnerable, el paso previo a la extinción. Sufrió un declive a mediados del siglo XX y a principios de la década de los ochenta había desaparecido el 90% de la población en todo el continente europeo. "Había que empezar a trabajar en su recuperación y La Alhambra era un buen sitio por su valor emblemático y porque no había ninguna colonia en la zona de Granada y su entorno", explica Martín, que ha trabajado en el proyecto junto a la Consejería de Medio Ambiente, el Patronato de La Alhambra y la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Granada.

El cernícalo primilla tiene dos rasgos vitales que han sido claves para el éxito del programa: es un ave que siempre ha convivido con el hombre en entornos urbanos y es tremendamente fiel a su nido de origen. Por eso los arquitectos del monumento le hicieron unos nidos en la Torre de las Cabezas, situada junto al yacimiento arqueológico del Palacio de Abencerrajes, al sur del recinto amurallado. Hasta allí llevaron en 1999 a varios polluelos recién nacidos del centro de cría de Almendralejo (Badajoz) y a varios ejemplares adultos irrecuperables (con algún tipo de lesión que les impide volar). Ellos ejercieron de padres de los polluelos, que, cuando aprendían a volar, lo primero que veían era La Alhambra y daban por hecho que habían nacido allí.

Los pollos emigraron en agosto pero al llegar febrero, muchos volvieron a su lugar de origen. Y así ha seguido ocurriendo cada año. Los responsables del programa continuaron liberando polluelos de Almendralejo cada temporada, a los que se sumaban los del año anterior, que a su vez empezaron a formar parejas y reproducirse. Y algunos de los adultos irrecuperables también tuvieron hijos. Alrededor del 28% vuelve tras emigrar, por lo que los responsables han conseguido su objetivo de formar una colonia estable de nueve parejas y un total de 40 adultos

Este año ha nacido unos 25 pollos en La Alhambra, los cuatro últimos la semana pasada. "En 2005 hubo mucha sequía y se murieron bastantes. Pero este año han nacido todos los huevos que había", cuenta Santiago López, otro de los biólogos, contento tras descubrir el nacimiento de los últimos cuatro. "Pensábamos que estos no iban a salir. Ya los daba casi por perdidos", reconoce. Los responsables de los últimos miembros de la colonia son MFL y MIX, padres primerizos nacidos en Almendralejo y liberados el año pasado en el monumento granadino.

Los primilla han estrenado esta temporada 12 nidos de madera empotrados en la Torre de las Cabezas. "Se eligió esta torre porque su remate es una intervención del siglo XX. No podíamos intervenir en una torre nazarí", explica Miguel Ángel Martín Céspedes, jefe del servicio de conservación del monumento. Además, se buscó una zona que quedara fuera del itinerario turístico para no perturbar a los polluelos. Los nidos han sido diseñados especialmente para estas aves. "Son nidos antidepredadores, con una entrada en recodo y con un orificio de poco más siete centímetros, para ellos entren y salgan pero no puedan entrar ni gatos ni garduñas", explica Martín Céspedes.

Los primillas adultos sobrevuelan de día los jardines del monumento buscando comida para sus pollos. Salen del nido, cazan, le sueltan la presa a sus hijos y salen a buscar más. Los nacidos este año están a punto de echar a volar. Cuando lo hagan, emigrarán con sus padres a África. En 1999, cuando comenzó el programa, no había ni un solo primilla en La Alhambra ni en su entorno de Granada. Hoy los biólogos dan por hecho que alrededor de la segunda semana de febrero de 2007 llegarán varias decenas.