El globo pinchado de Howard Dean
¿Desencadenará Internet una revolución similar en la política estadounidense a la que hubo con la televisión? El jugador de béisbol Yogi Berra ya advirtió de que es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro. Pero hay un caso en pasado que puede ser ilustrativo.
En la primavera de 2003, el hasta entonces desconocido Howard Dean irrumpió de manera espectacular en una triste precampaña demócrata, acomplejada por el guerrero George W. Bush. La razón de su éxito fue Internet: nadie antes lo había utilizado así en política. De la mano de Joe Trippi y a través de Meetup.org, una página web a la que se vinculó la de Dean, florecieron en todo el país núcleos de activistas, los deanmaniacs, y un torrente de dinero que dejó atrás a los demás candidatos. Dean conquistó las portadas de las revistas y encendió la chispa demócrata. "Pero había un problema: la campaña tenía que ver más con el proceso -con los blogs, con los encuentros virtuales, con la financiación online- que con la sustancia", escribe Joe Klein en Politics Lost, donde lamenta la pérdida de la espontaneidad del líder político sofocado por sus asesores.
El éxito del proceso emborrachó al equipo, que planteó mal la más tradicional y artesana fase de las primarias, los caucus de Iowa. Allí, entre el maíz helado del corazón de América y precedido por la no menos helada reacción de Howard Dean a la captura de Sadam Husein, se estrelló la campaña, se pinchó el globo. Internet enmudeció ante el infame grito de Iowa con el que Dean trató de levantar los ánimos, y John Kerry empezó su carrera triunfal hacia la derrota de noviembre.
Las cosas cambian, sin embargo. "La ciberbase es ahora mucho más amplia que hace tres años, y tenemos candidatos atractivos a los que apoyar (y financiar), como Mark Warner y Russell Feingold", amenazó Markos Moulitsas Zuniga a Hillary Clinton en The Washington Post. Y quizá tenga razón. No se trata sólo de amplitud, sino de mayor experiencia para complementar recursos y de menos ingenuidad. Pero esas mismas ventajas las conocen y explotan a fondo los republicanos, desde el cerebro de las campañas, Karl Rove, hasta el presidente Bush, que ayer, en su discurso de celebración del Día de la Independencia, el 4 de julio, remitió a sus oyentes a AmericaSupportsYou.mil, la página web del Pentágono a través de la que se canaliza el apoyo de la sociedad a las Fuerzas Armadas.
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