"Es difícil que ETA lo reconozca públicamente, pero ha sido derrotada"
José Ramón Recalde (San Sebastián, 1932) sobrevivió de forma milagrosa, hace cuatro años, a un atentado en el que un pistolero de ETA le disparó a bocajarro en la cara. Pero no le gusta esgrimir públicamente su condición de víctima. Catedrático, abogado, intelectual comprometido y ex consejero socialista de Educación y de Justicia del Gobierno vasco, considera "acertada y positiva" la etapa que se abre con la declaración de Rodríguez Zapatero. Y proclama su convicción de que no puede haber marcha atrás, porque "ETA ha sido derrotada".
Pregunta. Hace un año se mostraba escéptico respecto a la iniciativa de diálogo. ¿Cómo valora ahora la iniciativa de Rodríguez Zapatero?
Respuesta. Se han dado pasos definitivos y no creo que esto pueda tener marcha atrás. Pero no porque se trate de una concesión, sino de una derrota de ETA. Lo que pasa es que es difícil que reconozcan públicamente que han sido derrotados. Pero lo han sido. La iniciativa de Zapatero me parece acertada y positiva.
"Todo lo que pueden conseguir si abandonan la violencia es la legalización y la participación en la vida pública, la acción dentro de la democracia"
"De arrepentimientos y perdones... ni lo espero de ellos, ni quiero que me lo pidan a mí. Eso pertenece al campo de la reflexión moral"
P. ¿Cree que la situación actual se percibe socialmente como una derrota de ETA?
R. Mi convicción es que ha habido una derrota porque no va a suponer para ellos ningún triunfo, ni habrá que pagar ningún precio político. Todo lo que pueden conseguir, si abandonan la violencia, es la legalización y la participación en la vida pública. Pero se trata de un campo de acción dentro de la democracia. Los presos podrán ir consiguiendo ventajas de régimen penitenciario, aunque no las tendrán de la noche a la mañana.
P. Hay quien piensa que se les ha tendido un puente de plata y que no han cambiado nada.
R. Muchos lo perciben así. Pero en política hay que formular las cosas para conseguirlas.No se puede decir que estamos perdiendo cuando todavía está todo en el aire salvo que han dejado de matar, que es lo más importante. Estamos ganando, y para ganar hay que decirlo. La política no consiste en reconocer unos hechos, hacer un análisis de la situación, sino en analizar algo a lo que hay que llegar. La política es un proyecto: es modificar la situación actual para pasar a otra. Las posiciones pesimistas van en contra de la consecución del proyecto.
P. ¿Tres años sin muertes son el aval y la oportunidad de explorar las intenciones de la banda?
R. Es un hecho real. Además, no hay una sola manifestación de que vayan a seguir matando. A lo sumo, dicen que, si no consiguen los objetivos políticos, vendrán nuevas generaciones. Eso sí que es un juicio de futuro sin ninguna base, al menos por ahora.
P. En lo que han escrito recientemente no hay renuncia a sus objetivos, ni al planteamiento de conseguir precio político.
R. Pero han dejado de matar y dicen que esto va a ser definitivo. Mantienen luego unas reivindicaciones políticas..., pues que lo hagan. Como si quieren pedir una gran confederación de países minoritarios de Europa. No lo van a conseguir, pero tienen derecho a expresarlo.
P. Tampoco expresan arrepentimiento por el daño causado.
R. Yo no busco arrepentimiento, sino que su comportamiento sea de renuncia de la violencia y que a partir de ahí ejerzan la acción política. De arrepentimientos y perdones... ni espero de ellos, ni quiero que me lo pidan a mí. Eso pertenece al campo de la reflexión moral, y yo hago reflexiones políticas.
P. ¿Batasuna, con su comportamiento y declaraciones, está preparada para asumir las reglas de la democracia?
R. No está muy preparada, pero ni ellos mismos ven otra vía. Incluso se van a tener que enfrentar a lo que es más duro para ellos, la conciencia de que han causado 900 muertes y no han servido para nada; que ellos han sufrido unas decenas de muertes y se han podrido en la cárcel durante años y no ha servido para nada. Y además, asumir que no es fácil que quien mató a Fernando Buesa, o el que mató a José Luis López de Lacalle, que es el mismo que me disparó a mí, vayan a salir por ahora a la calle. La misma impotencia les hace ser insolentes.
P. El fanatismo, tan presente durante tiempo en su comportamiento, sigue estando vigente.
R. Para una persona es muy difícil reconocer que su vida no ha servido para nada, pero esa conciencia se les irá introduciendo. Además, se dará la paradoja de que los menos miserables serán los que más van a sufrir. Los más miserables son los que hasta el final dirán que lo han hecho muy bien.
P. ¿Qué le parece que el PSE se reúna con Batasuna ilegalizada?
R. Una cosa es que para que prospere el camino de la paz haya conversaciones, son juegos de oportunidad, que me importan menos. Lo que me importa es que no se pague un precio político a ETA y que tampoco se pague un precio político para que lo cobre el PNV. Si a algo me opongo no es a que los partidos se reúnan entre sí, sino a una mesa presidida por el lehendakari.
P. Ha sido crítico con el Pacto de Ajuria Enea, porque dice que lo "acapararon" los nacionalistas.
R. Se hizo en Ajuria Enea y bajo la presidencia del lehendakari Ardanza, que actuó como un líder nacionalista. Eso no hay que repetirlo, y mucho menos cuando se le ha visto la patita al lehendakari [Ibarretxe] y sus proyectos soberanistas. En cambio, si tienen que reunirse los partidos que lo hagan, pero nunca dejando la presidencia al jefe del Gobierno vasco.
P. Cuando insiste en que no haya precio político ¿es porque alberga alguna duda?
R. Los ciudadanos han cobrado iniciativa y no van a permitir pagar ningún precio político, aunque alguien pudiera tener la tentación de hacerlo, que no me consta.
P. ¿Sería conveniente en un futuro repetir la alianza PNV-PSE para gobernar?
R. No lo sé, pero a mí no me cogen ya, aunque sea por razón de edad, y también de dignidad. Al PNV es al que veo menos preparado para asumir una colaboración en la que no sea él el que maniobra. No hay más que ver el carácter disparatado y extemporáneo de las últimas declaraciones de Arzalluz porque el juez ha dirigido, no una condena, sino una imputación a una persona del PNV.
P. El lehendakari acaba de pedir perdón a las víctimas.
R. Esto de pedir perdón no me convence nada. Para eso podía haber mantenido una solidaridad con las fuerzas no nacionalistas, que no ha mantenido.No vale pedir un perdón que pretende decir que, en última instancia, nos hemos pasado un poco consintiendo pactos con ETA y con Batasuna, que eso es lo que han consentido.
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