Uno de los grandes artistas vivos
Richard Serra (San Francisco, 2 de noviembre de 1939), estudió en las universidades de California y Yale. Muchos le consideran el mejor escultor vivo. "En una época como ésta, que tiene tan pocos grandes artistas, Serra equivale en el siglo XXI a lo que significó Constantin Brancusi a comienzos del XX", declaró el historiador y crítico de arte Robert Hugues tras visitar hace un año la exposición La materia del tiempo, de Serra, en el Museo Guggenheim de Bilbao. No trabaja para las galerías de arte y asegura que no hace concesiones al mercado. Suele utilizar materiales como el caucho, el hierro, el acero y el plomo.
En una entrevista concedida a EL PAÍS en junio del año pasado, explicaba así el proceso de creación de sus enormes esculturas: "Lo que hago son modelos y si esos modelos funcionan a escala, si se mantienen en equilibrio, los ingenieros dan el visto bueno. Mis esculturas se sostienen cada una de forma autónoma sobre el borde de la plancha de metal, por eso debe haber un equilibrio inherente a cada material. Es algo que los ingenieros llaman potencial de volcadura. Es cuando llevas una pieza a la posición máxima antes de volcar".
Serra no suele realizar esculturas de pequeño tamaño, de forma que es muy difícil que su obra pueda ser comprada para formar parte de colecciones privadas. Pero eso a él parece no importarle. "No me interesan las artes aplicadas, ni la decoración, ni realizar productos de marketing. El mercado es muy voraz, tiene un gran apetito, necesita alimento".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.