La pérdida de confianza obliga a Bueno Lidón a dimitir como presidente de El Monte

La progresiva pérdida de confianza por parte de los representantes del PSOE y Comisiones Obreras obligaron ayer al presidente de la caja de ahorros de El Monte, José María Bueno Lidón, a presentar su dimisión. En una carta dirigida al Consejo de Administración, el ejecutivo alega "motivos personales" para justificar su renuncia que, según un comunicado de la entidad, "tenía previsto desde hace tiempo". La caja de ahorros con sede en Sevilla elegirá a Antonio Pulido, actual secretario del Consejo y gerente de Inturjoven, como sustituto.

La marcha de Bueno Lidón de la presidencia de El Monte se produce después de que la entidad viviera algunos sobresaltos internos. La destitución de dos directivos afines -promovida por la directora general y persona de máxima confianza del consejero Griñán, María Luisa Lombardero- y un informe del Banco de España alertando de "operaciones singulares" de carácter inmobiliario han sido los últimos episodios.

La lentitud en el proceso de fusión con la otra caja de ahorros con sede en Sevilla también provocó a principios de junio que el consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, diera un tirón de orejas a Bueno Lidón y al presidente de la Caja San Fernando, Luis Navarrete.

Todas estas circunstancias se interpretaron como un intento de moverle la silla a Bueno Lidón, una lectura que intentó desbaratar el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el pasado 11 de junio cuando afirmó a Diario de Sevilla que "en el último trimestre del año es cuando se podrá hablar de cambios en la dirección de las cajas".

El Monte hizo ayer público un comunicado de cuatro párrafos en el que en dos ocasiones se afirma que Bueno Lidón "tenía previsto desde hace algún tiempo" presentar su dimisión. "Aunque hace algún tiempo", repite la nota, "que por razones personales quería abandonar su cargo, ha preferido no hacerlo hasta el momento en el que culminase la primera fase del proceso de fusión, facilitando a su sustituto mantener el impulso del mismo".

El ya ex presidente de El Monte ha querido hacer coincidir su salida con la celebración en el mes de julio de la Asamblea General Extraordinaria en la que se presentará el balance de junio de 2006. La coincidencia de fechas tiene un cierto simbolismo ya que el resultado del primer semestre del año -que la entidad avanza muy positivo- servirá para la integración contable y financiera de las cajas fusionadas.

La dimisión de Bueno Lidón no causó sorpresa ni en el ámbito de la Administración autonómica, ni en los partidos. Fuentes de la entidad reconocieron que el ex presidente de El Monte había sufrido una progresiva pérdida de confianza por los que fueron sus principales valedores (PSOE y Comisiones Obreras) cuando en diciembre de 2001 accedió a dirigir la entidad. A este puesto llegó después de una guerra brutal por el control de ambas cajas, dirigidas entonces por los ex socialistas Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea.

Bueno Lidón no era el candidato preferido del PSOE de Andalucía, pero el veto de CC OO -sindicato mayoritario en la caja- al ex consejero de Educación Antonio Pascual lo aupó a la presidencia.

Contactos PSOE-PP

Las fuentes consultadas indicaron que los representantes socialistas, de Comisiones Obreras y de los impositores estaban "actuando en común" en la situación actual y dieron por hecho que el pacto entre ellos se mantendrá.

Aunque el PSOE respetará estos acuerdos, no constituye ningún secreto que desde que Griñán llegó a la Consejería de Economía ha ido dando pasos de acercamiento hacia el Partido Popular. De hecho, socialistas y populares constituyeron en septiembre de 2005 un grupo de trabajo para intercambiar información sobre los procesos de la fusión, de los que los conservadores están ausentes ya que no ocupan ningún puesto ejecutivo en El Monte.

La última de estas reuniones se celebró el pasado miércoles en Sevilla en un almuerzo al que asistieron el secretario de Política Institucional del PSOE andaluz, Rafael Velasco, y el presidente del Partido Popular de Sevilla, Ricardo Tarno, entre otros comensales.

La reacción del PSOE a la renuncia de Bueno Lidón fue de "absoluto respeto". El PP también optó por la moderación. Fuentes de este partido dijeron "entender" la dimisión ante una situación que reconocieron como "delicada".