La OMC intenta desbloquear la negociación de la Ronda Doha
Mandelson reitera en Ginebra que la UE tiene margen de flexibilidad
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, explicó ayer en Ginebra, al comienzo de la conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio, que la Unión Europea tiene margen "para mejorar de forma significativa la oferta en acceso a mercados agrícolas hasta acercarnos a la propuesta del Grupo de los 20 [países en desarrollo]". Unos 60 ministros intentan desbloquear la Ronda de Doha.
Mandelson informó ayer al consejo de ministros de la Unión Europea, reunido en Ginebra, que la posición a mantener durante estas negociaciones debe moverse dentro de los límites del mandato acordado.
"El comisario señaló que existe un margen de flexibilidad que se puede llegar a utilizar si las circunstancias lo aconsejan. Esto es: si los otros países están dispuestos a hacer movimientos significativos que lo justifiquen", explicó a este periódico Pedro Mejía, secretario de Estado de Turismo y Comercio de España.
La Unión Europea se mantiene formalmente en su propuesta de reducir un 39% los aranceles que se aplican a las importaciones de productos agrícolas. "Si los países en desarrollo que se beneficiarían con la reducción nos garantizan a su vez un acceso adecuado para nuestros productos industriales, podríamos acercarnos a un recorte más importante.", apuntó Mejía.
El llamado Grupo de los 20, en el que están los países en vías de desarrollo, proponen una reducción del 54% en los aranceles, mientras que Estados Unidos acude a Ginebra con una rebaja del 67%.
Los intereses españoles en esta larga negociación se centran en la defensa de los productos agrícolas en el mismo frente que el resto de países de la UE, aunque destacan productos como el plátano. En lo que se refiere al sector industrial, España tiene preferencia por asegurarse mercados para sus artículos de confección y textiles. "Estamos tan abiertos desde el punto de vista de la comnpetencia en estos productos que necesitamos acceder a los mercados emergentes", señaló Mejía.
Unos sesenta ministros en representación de 149 países participarán en la conferencia ministerial de la OMC. cuya convocatoria prevista para abril pasado fue aplazada hasta ahora.
Con todo, existe consenso en que habrá que seguir negociando hasta finales de julio, cuando debe reunirse el Consejo General de la OMC, para resolver las diferencias. Solamente entonces se podrá saber si se ha podido desbloquear el camino hacia el éxito de la Ronda de Doha, que debe concluir las negociaciones comerciales a finales de 2006 o primeros de 2007.
