Boeing penaliza con 890 millones sus cuentas por retrasos y pleitos

Los contratiempos también juegan contra el gigante aeroespacial estadounidense Boeing. Los retrasos en el programa de vigilancia aérea para Australia y Turquía le van a aportar un recargo de hasta 500 millones de dólares a su cuenta de resultados del segundo trimestre, a los que se suman otros 615 millones por la solución de dos litigios por espionaje industrial. La compañía estadounidense tiene previsto presentar sus resultados trimestrales el 26 de julio, con un recargo total de hasta 1.115 millones de dólares (890 millones de euros). Wall Street esperaba un beneficio de 967 millones de dólares.

Los contratiempos son normales en la industria aeronáutica. Pero los retrasos en calendario a los que se enfrenta el consorcio europeo Airbus para las entregas del A-380, pone la carrera al rojo vivo.

El programa de vigilancia de Boeing consiste en la instalación de sistemas avanzados de radar en aviones B-737-700. El recargo debe ser determinado aún, pero podría ser de entre 300 millones y 500 millones de dólares. La compañía califica los retrasos en el programa de "significativos".

Por otra parte, en mayo la compañía llegó a un acuerdo con el Gobierno estadounidense por el que se comprometió a pagar un multa de 615 millones de dólares para poner fin los escándalos por espionaje industrial en dos contratos multimillonarios para el Pentágono: el de lanzaderas de satélites, en el que competía con Lockheed Martin, y de una flota de aviones cisterna, con Airbus como rival.

Los títulos de Boeing caían a media jornada un 1% y se colocaban por debajo de los 82 dólares. La compañía deja claro que el calendario para el lanzamiento del B-787 Dreamliner sigue en pie, a pesar de los contratiempos en la fabricación del fuselaje.