La Comunidad ha prometido que habrá metro en mayo de 2007

Los accesos a la nueva terminal han sido objeto de disputas políticas desde hace años. La autovía de peaje M-12 abrió en junio de 2005. La empresa OHL había invertido 382 millones de euros en la obra, que incluye un túnel de 1,7 kilómetros de longitud. La empresa tiene una concesión para explotar la autovía durante 25 años.

Sin embargo, la polémica se centró en la falta de metro. El gran Barajas nació cojo de accesos por la disputa entre el Gobierno regional y autónomo, porque el Ejecutivo de Aguirre se negó a construir esta prolongación de la línea con la justificación de que era una competencia del Gobierno central.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, del PP, se comprometió en mayo a comenzar las obras en agosto de este año y a inaugurar el metro a la T-4 en mayo de 2007, antes de las elecciones.

Una unión temporal de empresas formada por Fomento de Construcciones y Contratas y Cajamadrid se hará cargo de las obras y la explotación de esta prolongación de la línea 8 durante 20 años a cambio de 45 millones de euros. La obra se financiará con el sobrecoste en el precio del billete. La Consejería de Transportes e Infraestructuras calcula que en los próximos dos decenios la línea tendrá unos 80 millones de viajeros.