Ono quiere dar servicio de telefonía móvil virtual a sus 1,9 millones de clientes

Ono no quiere ser sólo un operador de cable. La empresa que preside Eugenio Galdón pretende sumar la telefonía móvil a su actual oferta de telefonía fija, Internet y televisión de pago. Para ello, está en negociaciones con Telefónica Móviles, Vodafone y Amena con el fin de que le permitan alquilar su red y poder dar servicio así a sus 1,9 millones de clientes.

Los planes de Ono pasan por convertirse en un operador móvil virtual (OMV), aquel que no dispone de infraestructura propia y utiliza la red de las compañías establecidas para comercializar servicio de voz y mensajes cortos de móvil, según desveló ayer Eugenio Galdón en un encuentro con periodistas en Valencia.

La nueva legislación, que entró en vigor en febrero, obliga a las compañías establecidas a abrir su red a los OMV. La normativa deja, en principio, a las partes que negocien libremente las condiciones y el precio del alquiler de la red, aunque si no llegan a un acuerdo, será la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) la que fije esas condiciones.

Sobre este particular, Galdón indicó que confía en que se pueda cerrar un acuerdo de manera amistosa, aunque advirtió de que recurrirán a la CMT "si no basta la negociación". "Las negociaciones están avanzadas con varios operadores. Soy optimista y confío en que pronto lleguemos a un acuerdo. España no puede ser el único país de nuestro entorno que no disponga de operadores virtuales", dijo.

Sobre plazos, el presidente de Ono se limitó a señalar que pretenden sellar el acuerdo este año para comenzar a dar servicio en 2007. El mayor operador de cable de España lo tiene más fácil que otras empresas -muchas de ellas, en el sector de distribución- que pretenden convertirse en OMV, ya que dispone de una red propia de fibra óptica de 45.000 kilómetros, que ya utiliza actualmente para prestar servicio a las compañías de móviles.

Los planes de negocio de Ono son comercializar ese servicio casi exclusivamente para sus clientes mediante teléfonos duales que se comporten como móviles en la calle y se conviertan en fijos cuando el usuario esté en su hogar o en la oficina, un servicio que ya ha lanzado France Télécom bajo el nombre de Uniq.

No obstante, la prioridad de Ono no está en la telefonía móvil, sino en digerir la compra de Auna, que se cerró el verano pasado y duplicó el tamaño de la empresa. Eugenio Galdón indicó que los planes de integración de las dos empresas van por buen camino y descartó que Ono salga a Bolsa en el corto plazo.