Pagar directamente

El trámite desde que un agente pone una denuncia hasta que el ciudadano infractor la paga es largo y complejo. En unos 15 días, la denuncia llega a la oficina de tramitación de la Guardia Urbana, que las centraliza todas. En otras dos semanas, se traspasa al Instituto Municipal de Hacienda, que valida los datos y los transfiere al boleto de notificación. A partir de aquí, se hace saber al infractor, mediante correo ordinario, que debe pagar la multa. El ciudadano tiene la opción de pagar al momento (con descuento), y fin de la historia. Si no lo hace, el instituto le envía una segunda notificación, esta vez con recargo. Si ni aun así el infractor se da por aludido, hay un tercer y último aviso que va aparejado de un requerimiento con embargo.

Por ahora, las PDA's acortarán la primera parte del proceso a la mitad. El director del Instituto Municipal de Informática de Barcelona, Lluís Olivella, explica que para una segunda fase está previsto que los agentes entreguen directamente al ciudadano la notificación de la denuncia, con lo que se ahorrará el envío del correo ordinario. Más aún: se ofrecerá la posibilidad de que, con esa notificación -que será de color amarillo, como hasta ahora- el ciudadano pueda pagar la sanción directamente en cualquier entidad bancaria.