Aznar Fox

Menos bromas paletas con Aznar. Sentarse en el board of directors de News Coporation, el imperial conglomerado multimedia de Rupert Murdoch, si es que no pone los pies en la mesa mientras mordisquea estilo Farias un puro de lujo, será sin lugar a dudas la hazaña global más importante que un español haya alcanzado. Ni siquiera el mapamundi de tiendas Zara puede compararse con lo que significa ser miembro de pleno derecho en el órgano de dirección de la empresa más influyente del globo. Sus antiguos colegas de la foto de Azores lo saben muy bien. Blair le debe todo a los periódicos ingleses de Murdoch y Bush nunca hubiera podido haber hecho lo que hizo sin el apoyo de la Fox. Por tanto, estamos ante un hito español de la globalización del que los nacionales, al margen de viejas ideologías maniqueas, y como si se tratara de la selección de Luis, deberíamos estar patrióticamente orgullosos. Seamos claros: sólo desde ese inabordable board australiano se puede iniciar otra vez la Reconquista asturiana.

Los críticos de la progresía antigua se preguntan de dónde le viene a Aznar su actual vocación televisiva y multimedia. Tienen mala memoria. Olvidan la famosa guerra digital, su obsesión por destrozar el "imperio" de Polanco, que sólo es local, sus continuos intentos por levantar un conglomerado audiovisual ideológico, su ruinosa pasión multimedia y su decidida voluntad de influir en los informativos y las parrillas de las TV impares, la Uno, la Tres y la Cinco. Del resto de su mandato no recordamos nada. Y lo de la fundación FAES sólo fue tapadera, otro MacGuffin tipo Hitchcock, porque lo que siempre le gustó son las guerras y los imperios mediáticos e influir en las parrillas.

Y no saben ustedes lo que se puede hacer desde ese histórico board. Deberíamos aprovechar su presencia allí para corregir algunos detalles de parrilla aquí. ¿Por qué Mujeres desesperadas sigue en el canal Fox de Polanco pero no en la tele de Caffarel? ¿Cuándo se estrenará Cops? ¿Es Mutant X tu peli favorita?