"Una televisión privada debería permitirse más riesgo"

Raquel Sánchez Silva (Plasencia, Cáceres, 1973) es uno de los rostros de Cuatro. Tras la popularidad ganada a su paso por Canal + se hizo cargo de Noche Cuatro, una de las apuestas más firmes de la cadena generalista. Su presencia es signo de polivalencia: desde sus inicios en televisiones públicas -en los informativos de Telemadrid o en los deportes en TVE, encargada especialmente de la información del Atlético de Madrid- ha saltado al cine (Magazine) y a la cultura joven y alternativa (La hora wiki), ambos en la cadena de pago. La periodista no se asusta y no pone límites a sus registros.

Pregunta. Después de haber sido uno de los rostros principales de Canal +, ¿cómo se lleva el ser ahora un referente de Cuatro?

Respuesta. Bueno, es muy halagador, pero para mí es una experiencia similar. Es como si estuviera en otra habitación de la misma casa; la base y los principios son casi los mismos, lo que hago es un programa atrevido, joven... de hecho, eso es lo que me atraía más.

P. Usted ha pasado por cadenas autonómicas, codificadas, nacionales... ¿Se queda con alguna?

R. No quiero elegir. He estado en televisiones públicas, como TVE y Telemadrid, y ha sido muy gratificante. Pero todas me han aportado algo. Quizá la diferencia es que una televisión privada puede permitirse, o debería permitirse, más riesgo, además es una televisión más ágil, con más nervio. Eso, por ejemplo, no lo hay en TVE, que da la sensación de ser como un elefante que siempre tarda mucho en ponerse en movimiento.

P. Además, usted ha pasado por todos los géneros, ha hecho deportes, programas de cine, de entretenimiento...

R. Y sigo, y sigo... Pero la verdad es que en deportes empecé por casualidad, luego pasé a informativos un poco por azar también. Y claro, ahora hago programas de entretenimiento, pero el entretenimiento es un formato tan inabarcable... Y eso es lo apasionante del ejercicio periodístico, que nunca se agota. Miras hacia delante y siempre ves tantas posibilidades... Así te enganchas, ése es el vértigo. El hecho de valer para todo sólo tiene un inconveniente: que no tienes sitio definido.

P. ¿Vamos a verla de nuevo en Noche Cuatro en septiembre?

R. No exactamente; la marca de Noche Cuatro se transformará en Noche evento, un programa que no tendrá la misma regularidad, sino que se emitirá cuando ocurra algo especial que lo requiera; aunque, desde luego, yo estaré por allí...

P. ¿Qué le da Cuatro que no le hayan dado otras televisiones?

R. Su valentía. Lo valiente que ha sido apostando por mí. Mis grandes oportunidades me las han dado Canal + y Cuatro. Siempre da confianza saber que creen en ti.

P. ¿Podrá llegar Cuatro a competir de igual a igual con el resto de las privadas?

R. Seguro. La batalla es dura, pero yo creo que Cuatro ya demuestra que, poco a poco, va avanzando. Creo que ya es mucho lo conseguido para ser apenas un bebé. La cadena es un bebé que engorda; el médico está muy satisfecho con él. Y llegará ese momento. Yo creo en el público.

P. ¿Cuál es el reportaje más divertido en el que ha colaborado?

R. Lo más excitante, sin duda alguna, lo viví el año pasado en la ceremonia de los Oscar. Esa experiencia es incomparable, no hay nada que se le acerque siquiera. En la alfombra roja se te dispara la adrenalina, creo que es lo más excitante que he hecho nunca. Y no sé si lo más divertido, pero sí lo más curioso, un reportaje que hice en La hora wiki subida a un árbol a 18 metros de altura, con mi vértigo a cuestas. ¿Te parece poco?

P. ¿Y qué hay de proyectos?

R. Pues creo que me van a envidiar muchas mujeres de España: me marcho a Los Ángeles para preparar un programa especial sobre House que se emitirá después del verano. Voy a entrevistar a Hugh Laurie, a visitar el rodaje, a curiosear por el hospital... va a ser algo muy especial.