"El Mundial comienza con Francia"

Tan firme y directo como distendido y dicharachero compareció Luis Aragonés en el campo de entrenamiento y en la sala de prensa para presentar el inédito partido de octavos de final en una Copa del Mundo entre España y Francia. Aunque la estadística es disuasoria en las fases finales de la Eurocopa, con un empate y dos victorias a favor de los franceses en los tres partidos disputados, no hay lugar para la duda y menos para el temor en la concentración española de Kamen. A cada declaración solemne sobre la dificultad del enfrentamiento añadió el seleccionador un punto de sorna y convencimiento en las posibilidades de éxito de sus futbolistas.

"Francia es un rival importante y con él empieza el Mundial", enfatizó; "si quieres seguir en el torneo, hay que ganar ya a los buenos. Hay que convencerse al 100% de que podemos pasar la ronda siempre que hagamos las cosas bien y cometamos los menos errores posibles". El mismo mensaje para los periodistas le valió antes para los jugadores: "No he palpado sus sensaciones respecto a la eliminatoria. A alguno no le gustará. Yo les he dicho que, si queremos acercarnos a las grandes selecciones, hay que ganar a Francia, a Brasil, a quien sea".

"Es el jugador el que debe motivarse. Sería un error pensar que se va a ganar por los psicólogos"

Luis relativizó incluso los títulos de campeón mundial (1998) y europeo (2000) que tiene Francia -"históricamente, ha hecho más cosas que España, pero tampoco tantas"- para constatar que no advierte signos de superioridad manifiesta de una selección respecto a la otra. La tesis es que hay que convencerse del éxito. "Si nos preparamos psicológicamente mejor, tendremos ventaja", argumentó; "hay que preparar bien los grandes y los pequeños detalles. A mí me preocupa mi equipo y no Francia".

Un terreno abonado para la intervención de los dos psicólogos que por vez primera acompañan al equipo español. Falsa impresión. "No tiene nada que ver", respondió el técnico decididamente; "que la gente se convenza es más importante que cualquier otra cosa. Un psicólogo puede dar apuntes y ayudar a soportar el tedio. Es el jugador el que debe motivarse para hacer el mejor partido de su vida. Sería un error pensar que se va a ganar por los psicólogos". Y remachó: "Un equipo, tanto los jugadores como el seleccionador, debe estar convencido de que va a pasar. La concentración es fundamental. Así es como se llega lejos en el Mundial, un torneo noqueador que empieza verdaderamente ahora. Todos los equipos van a ir ya al 100% y no al 60%. Ahora ya nadie se equivoca".

Luis parece más preocupado por la mentalidad de sus futbolistas que por su juego. Al menos, insistió en un discurso de motivación. No tiene tantas dudas respecto al juego ni tampoco al rival: "Vamos a jugar como venimos haciéndolo, con el mismo criterio y de la misma forma. Lo que te debe importar del adversario es cómo evitar que luzca sus virtudes para que tú puedas expresarte mejor". Un motivo de sobra para sospechar que repetirá la alineación de los partidos contra Ucrania y Túnez: "Lo tengo bastante claro. Aunque puede haber de entrada un jugador que nos venga bien". Joaquín y Raúl aguardan expectantes.

Pese a que no se abruma con Francia, a Luis le preocupa el giro que Raymond Doménech le dio a su selección en el partido contra Togo. Habría preferido enfrentarse a un contrincante con un solo delantero (Henry) en vez de con dos (Henry-Trezeguet) como ocurrió el viernes. "Jugaron con rombo, con Vieira por delante de Makelele; una banda muerta, la izquierda (para Zidane), y dos puntas. Los laterales, por lo demás, suben mucho al ataque. Es un equipo bastante completo. Francia empieza a parecerse a Francia" describió; "evidentemente que hay una cierta preocupación por Henry. Zidane también puede resolver en un partido. Yo, sin embargo, no me fijo en los futbolistas, sino en la forma de jugar y Francia lo hizo casi perfecto en el último partido".

Puestos a comparar a un equipo y a otro, el seleccionador expuso: "Nosotros pensamos un poco más deprisa cuando tenemos el balón y ellos son mejores en verticalidad y en la gente que presiona y destruye. Va a ser difícil tener la pelota como nos gusta y la necesitamos para batir a cualquiera. Físicamente, son fuertes, aunque el partido no se resolverá por esta vía, sino por la futbolística. ¿El colmillo retorcido? Aunque cada vez tiene más dientes y la boca casi llena, Francia no es invencible". "Lo que pido es que España sea ella misma y rinda al 100%", prosiguió; "ha llegado la hora de responder ante un rival exigente tras una fase cómoda. Hay que acertar en la preparación del partido porque es a partir de este momento cuando se ve a los equipos, a los técnicos, a la gente que sabe competir. Y Francia sabe hacerlo".

Querría Luis que el equipo participara de la solemnidad del torneo y, consecuentemente, se preparase para un acontecimiento único: "Es un momento bonito para un seleccionador y los jugadores", afirmó; "es ahora cuando el Mundial se pone precioso. Empezamos a disfrutar. Ha de ser bonito enfrentarse a Francia. Ganarle da prestigio". Y, como punto final a sus emociones, expresó su confianza en sus futbolistas: "Si hacemos las cosas bien, podemos ganar a cualquiera, se llame como se llame. Pero, si las hacemos mal, no le ganamos a nadie. Yo creo en mi equipo y los jugadores se lo van a empezar a creer después de lo que ya hemos hablado. Yo tengo red y sé que vamos a pasar".