El PP exige a Martín Reyes que opte entre la presidencia o la abogacía

El consenso logrado entre los partidos para la creación de la comisión gestora de Marbella ha saltado por los aires tras sólo dos meses desde su creación. Pese a que el PP se decantó desde un principio por la convocatoria de elecciones, hasta ahora sus críticas habían sido moderadas. El enfrentamiento se hizo patente ayer al calificar el PP de "bochornosa" la actitud del presidente Diego Martín Reyes, propuesto por el PSOE, a raíz del informe sobre incompatibilidades que le afecta. Por su parte, el PSOE reforzó su apoyo al presidente a la espera de la decisión del pleno municipal sobre el informe consultivo.

La crisis desatada tras el informe sobre incompatibilidades de la Comisión de Asesoramiento Técnico puede dar al traste con la estabilidad lograda por la gestora, que ha adoptado todas sus decisiones trascendentes por unanimidad pese a la crispación reinante entre los dos principales partidos. El oasis político ha durado sólo dos meses, y tras la decisión del PP de sacrificar dos de sus vocales, Salvador Guerrero y Luis Cepedano, debido a las incompatibilidades con sus actividades profesionales privadas, ayer exigió al PSOE la dimisión del presidente.

Tras la renuncia de Cepedano y la decisión del vicepresidente Jorge Chacón de optar por una dedicación parcial, el informe de incompatibilidades afecta principalmente al presidente, ya que tanto el vocal de Urbanismo, Rafael Duarte, como el de Juventud y Deportes, Eduardo Zorrilla, adelantaron que se decan-tan por abandonar sus bufetes.

Martín Reyes reiteró ayer que no tomará ninguna decisión hasta que el pleno municipal se pronuncie sobre el informe el próximo día 30, ya que se ha pedido un escrito de aclaraciones a la Comisión de Asesoramiento Técnico. A continuación, denunció los ataques del PP hacia la gestora: "Hay interés en que la gestora no funcione bien, o incluso no funcione nada, o más aún, que desaparezca. Recuperar la normalidad de la ciudad quizás para algunos no sea un buen negocio", criticó.

El presidente se siente "absolutamente respaldado por el PSOE" y no cree que esta confianza le sea retirada, aunque apuntó a que esta circunstancia no le obligaría a presentar su renuncia. Martín Reyes tildó ayer la dimisión de Cepedano de "precipitada", ya que éste había solicitado aclaraciones al informe sobre su solicitud de compatibilidad, pero no esperó a obtener respuesta. "No hay que acelerar las cosas", afirmó el presidente, quien elogió la profesionalidad de Cepedano.

El PP no quiere esperar a la decisión del pleno marbellí, y ayer su secretario general, Juan Ignacio Zoido, exigió a Martín Reyes que opte entre la presidencia o sus atribuciones como abogado. "Es vergonzoso que quiera mantener las dos cosas exclusivamente por intereses personales generando otra nueva crisis para la ciudad", censuró.

Zoido hizo responsable al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de que Martín Reyes "no presente la dimisión y lo justifique pidiendo otro segundo informe" a la comisión. Pero la presidenta del partido en Marbella, Ángeles Muñoz, expresó aún mayor contundencia y consideró que Martín Reyes debería haber dimitido por su comportamiento "lamentable y bochornoso".