El abogado del asalto a Canals se reunió tres veces con los ladrones

El abogado J. A. Amores Blasco, detenido por su posible implicación en el asalto al chalé de Canals propiedad de una descendiente del fundador de Ferry's y en prisión provisional por esos hechos, se reunió con los ladrones en varias ocasiones, al menos tres, en un restaurante de comida colombiana próximo a la calle de Manuel Candela, en Valencia. El grupo llevó hasta una furgoneta porque esperaba un gran botín.

Así figura en varias de las declaraciones prestadas al juez por algunos de los detenidos hace dos semanas por la Guardia Civil en Madrid, Castellón y Valencia. El letrado conoció a Francisco Ramírez, dueño de la finca, en una comida de las que habitualmente el empresario mantenía con amigos a principios de 2005. Poco a poco, entre Ramírez y el letrado van estrechando su relación porque Amores Blasco le ofrece distintas posibilidades de negocio, desde la compra de joyas a la venta del chalé si apareciera un comprador dispuesto a pagar una cantidad importante. Ramírez puso a disposición del abogado los planos que figuran en el registro catastral. Con ellos, además de varias visitas que realizaron los cabecillas de la banda, entre tres y cuatro según fuentes de la investigación, compusieron la fórmula para entrar en la finca. Convencidos de que en el interior había no sólo dinero y joyas sino obras de arte de gran valor, el grupo de atracadores (dos de ellos murieron por disparos efectuados por Francisco Ramírez) se desplazaron con dos coches y una furgoneta grande.

Las reuniones en el restaurante de comida colombiana congregaban a dos de los detenidos, residentes en Madrid, al propio dueño del restaurante -de quien la información contenida en la causa señala claramente que no se corresponde su nivel de vida y efectos disponibles en el chalé en el que residía con la presumible facturación del establecimiento- otro de los colombianos detenido y el propio abogado. Según algunas de las declaraciones que figuran en el sumario, fue el letrado quien les propuso el golpe. Su relación con los detenidos se inició porque a algunos de ellos les tramitó permisos de residencia y trabajo, para después representarles por otros delitos. De hecho, Amorós Blasco se desplazó con el coche de la mujer de uno de los detenidos para sacarle de la cárcel de Málaga donde estaba ingresado meses atrás.

La policía cree que faltan aún al menos tres personas por detener, cuyos nombres y motes fueron facilitados por varios de los detenidos que por orden del juez están en prisión provisional. Y considera que el letrado conocía las actividades ilícitas de sus representados y que pudo proponerles o colaborar en algún otro asalto. Dado que la causa se sigue por el robo a la finca de Canals, lo que, según las mismas fuentes, se desprende de las declaraciones que figuran en el sumario es que fue Amorós Blasco quien les indicó que la casa de los Ramírez-Ferry era un objetivo perfecto para sacar mucho dinero. Las distintas reuniones que celebraron en el restaurante de comida colombiana sirvieron para diseñar la estrategia del asalto valorando progresivamente la información obtenida de la situación de acceso a la casa.